Se consumó la victoria de Lula en el balotaje ante Bolsonaro. Un triunfo ajustado, este domingo, le permitirá volver a la presidencia de Brasil, en lo que será su tercer mandato, tras gobernar de 2003 al 2010, durante dos períodos.
El próximo presidente de Brasil intentará llevar a cabo un programa de gobierno que tiene como puntos salientes el desarrollo económico, una transición ecológica y la inclusión social.
Se consumó la victoria de Lula en el balotaje ante Bolsonaro. Un triunfo ajustado, este domingo, le permitirá volver a la presidencia de Brasil, en lo que será su tercer mandato, tras gobernar de 2003 al 2010, durante dos períodos.
Apenas los cómputos de resultados marcaron el triunfo de Lula, desde el entorno del nuevo mandatario electo hicieron hincapié en el plan de gobierno para empezar a trabajar en el nuevo modelo de país.
El mismo, que se había dado a conocer previo al balotaje con Bolsonaro, consiste en los siguientes temas:
Definición con los gobernadores de los 27 estados de un plan para reanudar las obras de los proyectos paralizados y definir los proyectos prioritarios.
Estimulación y ampliación de consumo interno, desarrollo del comercio, servicios, agricultura alimentaria e industria, a través de financiación y cooperación -nacional e internacional- para la inversión pública y privada.
Inversión en servicios públicos y sociales, infraestructuras económicas y recursos naturales estratégicos.
Construcción de una nueva legislación laboral, mediante un debate entre gobierno, empresarios y trabajadores, que asegure los derechos de los trabajadores y de seguridad social y salarios dignos.
Establecimiento de un salario mínimo, con incremento anual por encima de la inflación.
Promoción de una nueva ayuda familiar de equivalente a 112 dólares como valor permanente, más 28 dólares por cada hijo hasta 6 años; y de un programa de renegociación de deudas de millones de familias, con descuentos y baja tasa de interés.
Aplicación de un impuesto de Renta, Cero para quienes ganen hasta 940 dólares, y promoción de la igualdad salarial entre hombres y mujeres que ejercen la misma función.
Iniciación de la transición energética y ecológica en la industria minera.
Reactivación de los planes de deforestación cero en la Amazonía y de emisión cero de gases de efecto invernadero en la matriz eléctrica.
Incentivo económico para la agricultura familiar con crédito, garantías y asistencia.
Creación de un Ministerio de Pueblos Indígenas. Reconstrucción de los organismos de inspección y control de la deforestación, y terminar con la minería ilegal en tierras de comunidades originarias.
La educación y la ciencia serán tratadas como una inversión y no como un gasto, con especial énfasis en la educación pública, universal y de calidad, construcción de guarderías, aumento de recursos para las comidas escolares, implementación de educación de jornada completa, becas y conectividad.
Inversión en el público Sistema Único de Salud, en la Farmacia Popular y en la atención integral de la salud de la mujer.
Extensión del servicio de emergencias a todo el país, creación del Centro Nacional de la Telemedicina y reconstrucción del Programa Nacional de Vacunación.
Reactivación del programa Minha Casa Minha Vida (Mi casa mi vida) para garantizar el empleo y la vivienda para millones de brasileños.
Universalización del acceso a la electricidad y al agua con la reconstrucción de programas como "Luz para todos" y "Cisternas".
Reanudación de las obras de los proyectos paralizados y estructuración un nuevo Programa de Aceleración de Crecimiento para reactivar la construcción civil y la ingeniería pesada.
Creación del Ministerio de Seguridad Pública para implementar un sistema unificado con fuerzas policiales bien equipadas, entrenadas y remuneradas.
Reactivación del Programa Nacional de Seguridad Pública Ciudadana para invertir en la capacitación y profesionalización de los policías.
Revocación de decretos y ordenanzas que permiten el acceso irrestricto a las armas.
Erradicación de la discriminación estructural, el machismo, el racismo, la LGTBfobia, los prejuicios contra las personas con discapacidad y personas mayores, y recuperación de programas sociales, como Vivir sin límites.
Refundación del Ministerio de la Mujer para combatir la violencia y garantizar sus derechos, y del Ministerio de Igualdad Racial, con el objetivo de promover la inclusión, la participación, el reconocimiento y las nuevas oportunidades.
Construcción de una estrategia nacional para avanzar hacia la economía del conocimiento, que permita prescindir de la importación, con el fomento del software, las telecomunicaciones y otros sectores de las nuevas tecnologías.
Inicio de la transición digital, con una política industrial que apoye la innovación, estimule la cooperación público-privada, refuerce la ciencia y la tecnología y garantice el acceso a la financiación con costos adecuados.
Compatibilización de la producción con la preservación de los recursos naturales, acompañada con la inversión en la estatal empresa de innovación tecnológica y financiación del agronegocio de pequeños y medianos productores, de la agricultura familiar y de los asentamientos.
Puesta en marcha del Plan de Recuperación de Pastos Degradados para aumentar la producción sin deforestar y que suma unas 30 millones de hectáreas.
Establecimiento de una política de precios mínimos para garantizar la alimentación.
Recuperación de una política exterior soberana, orgullosa y activa, con miras a la integración regional, así como con los países BRICS, los países de África, la Unión Europea y Estados Unidos, para ampliar el comercio exterior y la cooperación tecnológica.
Promoción de una gestión pública competente y con responsabilidad fiscal, condiciones esenciales para que Brasil creciera dos veces más rápido que la media internacional entre 2003 y 2011.
La aplicación de un sistema fiscal que no ponga en una situación desfavorable la inversión, la producción y las exportaciones industriales, ni penalice a los trabajadores ni consumidores.