La vicepresidenta de Uruguay y titular del Congreso, Beatriz Argimón, quedó este viernes en medio de una curiosa polémica por la compra de dos cuadros para la sede del Parlamento por un total de 18.000 dólares, operación por la que fue cuestionada por el opositor Frente Amplio (FA) y defendida por el oficialismo.
Las obras fueron compradas al artista local Osvaldo Leite, de 78 años, y retratan a la poetisa Juana de Ibarbourou y a la jurista y docente Adela Reta. Argimón defendió la compra como una oportunidad para que "estas obras de arte que hoy lucen en el Palacio Legislativo formen parte del rico acervo cultural de la casa, constituyendo una invalorable manifestación del derecho a la cultura para el acceso de todos los uruguayos", según el sitio del diario El País.
También aclaró que los gastos se hicieron con el aval del Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera (Tocaf) y que además fueron controlados por el Tribunal de Cuentas, que “certificó la legalidad de los procedimientos efectuados, sin observaciones". Sin embargo, la compra fue cuestionada por el diputado comunista Gerardo Núñez, del FA, para quien constituye “un despropósito que en este contexto social y económico por el que está atravesando el país se haga un gasto de esta dimensión”.
Tenés que leerUruguay confirmó que abrirá sus fronteras a partir de septiembre“Escuché a legisladores de la coalición de gobierno de alguna forma minimizar este dato. Pero estamos hablando de 18.000 dólares de dineros públicos, que se utilizan cuando se ven por todos lados recortes, a diestra y siniestra, sobre políticas sociales, salarios y jubilaciones”, se quejó Núñez en conferencia de prensa.
El legislador advirtió que existen “aumento de tarifas” y que a los jubilados “se les prometió un aumento de 250 pesos (casi 6 dólares) que al final no se dio”, por lo que resulta “totalmente desacertada la decisión” de la compra.
En defensa de Argimón salió el diputado colorado Opa Pasquet, que ironizó que “se critica la compra en nombre de la austeridad necesaria en tiempos de crisis”, cuando “por las dificultades del momento no debe cesar toda la actividad cultural del Estado”.
“¿Qué habría que hacer, según los críticos? ¿Cerrar los museos y el Sodre, dejar de celebrar el Día del Patrimonio? Todo es cuestión de medida, 18.000 dólares son nada en el presupuesto del Estado. Las obras que se compran son creación de un gran artista, Osvaldo Leite, de fama mundial, que tiene 78 años. No sería prudente esperar demasiado para encargarle esos magníficos retratos que pinta”, argumentó Pasquet. Para el dirigente colorado, “las retratadas fueron mujeres extraordinarias, que merecen el homenaje y el recuerdo permanentes del Uruguay, y ese homenaje permanente debe materializarse para ser real”.
“Esas obras se pagan hoy y duran para siempre. Todos los que ahora polemizamos por estos retratos habremos desaparecido, y los que vengan después podrán seguir admirando a Adela y a Juana en las obras de Leite. Así se construyó el acervo cultural del que gozamos hoy. Si fuera posible retroceder en el tiempo, ¿no querríamos comprar para los museos nacionales más obras de (Joaquín) Torres García, de (Pedro) Figari, de las que están hoy en colecciones privadas?”, se preguntó.