Un alto funcionario de la Policía de Corea del Sur admitió que no había previsto que los festejos de Halloween de este año en el barrio de Itaweon en Seúl pudieran ocasionar una avalancha humana como la que dejó más de 150 muertos.
El cuerpo de seguridad reconoció haber tenido conocimiento sobre la gran cantidad de personas que se congregarían en la zona. La mayoría de las víctimas eran mujeres de unos 20 años.
Un alto funcionario de la Policía de Corea del Sur admitió que no había previsto que los festejos de Halloween de este año en el barrio de Itaweon en Seúl pudieran ocasionar una avalancha humana como la que dejó más de 150 muertos.
Hong Ki-hyun, jefe de la Oficina de Gestión del Orden Público de la Policía, afirmó “Estaba previsto que se reuniera allí un gran número de personas. Pero no esperábamos que se produjeran víctimas a gran escala debido a este hecho”.
Según el funcionario, el número de personas reunidas era similar al de otros años o un poco más elevado, aunque no pudo confirmar si el ritmo al que comenzaron a reunirse era más alto que en años anteriores y dijo que los agentes en la zona “no detectaron un aumento repentino de la multitud”.
La tragedia se produjo luego de que una muchedumbre se aglomerara en un estrecho callejón del barrio de Itaewon (Seúl), dejando 154 víctimas mortales, 26 de las cuales son extranjeros.
Cientos de personas quedaron atrapadas en el lugar, algunas durante más de una hora, y como resultado muchas perdieron la vida asfixiadas.
Hong señaló que 137 agentes de policía estaban congregados en la zona de Itaewon el sábado, pero que su labor estaba destinada a evitar ilegalidades como la venta y consumo de drogas y a gestionar el tráfico rodado.
Por lo tanto, no se dedicaron medidas especiales relacionadas al control de personas en el callejón donde se produjo la tragedia y tampoco existe un manual que contemple este tipo de eventos masivos en los que no existe un organizador claro.
La Policía planea ahora crear una serie de medidas complementarias para determinar el grado de intervención del sector público en caso de que una situación similar se produzca de nuevo.
El país declaró luto nacional durante una semana por la peor tragedia que ha vivido el país desde el hundimiento en 2014 del ferri Sewol, donde perdieron la vida más de 300 personas, la mayoría de ellos estudiantes de secundaria.