El gobierno de Perú admitió este martes que los policías que participaron de un reciente operativo en una discoteca clandestina que terminó con 13 muertos ofrecieron una versión “falsa”, que “no se ajusta a la verdad”, sobre lo ocurrido.
El gobierno de Perú admitió este martes que los policías que participaron de un reciente operativo en una discoteca clandestina que terminó con 13 muertos ofrecieron una versión “falsa”, que “no se ajusta a la verdad”, sobre lo ocurrido.
“En el caso específico de la discoteca de (el barrio limeño) Los Olivos, hemos podido apreciar que los protocolos de intervención de la Policía no fueron los que correspondían”, afirmó el presidente Martín Vizcarra en conferencia de prensa.
El mandatario aseguró que se abrirá una investigación “rigurosa” sobre lo sucedido, después de que el gobierno constatara que “la forma de intervención no fue la que correspondía”, según la agencia de noticias EFE.
Asimismo, el jefe del gabinete, general Walter Martos, subrayó que “las versiones iniciales que dio el jefe del operativo, en base a las investigaciones y nuevos indicios, no se ajustan a la verdad”, y agregó que existe información que fue ocultada.
El 22 de agosto, alertado por vecinos, un grupo de policías llegó al Thomas Restobar, donde se realizaba un concierto a pesar del toque de queda y la prohibición de efectuar reuniones como parte de las medidas contra la propagación del coronavirus.
La Policía Nacional del Perú (PNP) explicó entonces que los uniformados intentaron organizar la salida de las alrededor de 120 personas reunidas allí, y llevaron a un grupo de mujeres hacia una estrecha escalera que conducía a la puerta de acceso.
Agregó que 12 mujeres y un hombre murieron aplastados en esa escalera porque la puerta quedó trancada y no se pudo abrir cuando decenas de personas quisieron salir para escapar del operativo.
Sin embargo, la fiscalía que investiga el caso obtuvo imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca, que muestran que un policía estuvo todo el tiempo junto a la puerta de salida, que estuvo cerrada durante todo el operativo.
Además, en uno de esos videos se ve a un policía vestido de civil manipulando el sistema de cámaras de seguridad después del incidente.
“No vamos a permitir ningún acto de falta de honestidad”, afirmó Martos, y añadió que el gobierno asume “la responsabilidad de cualquier falta que se cometa”, que será “sancionada como corresponde”.
En tanto, el ministro del Interior, Jorge Montoya, informó que el jefe de la PNP removió a los efectivos que participaron del operativo, a los que confinó en una dependencia de la fuerza ante la sospecha de que pudieran haber contraído coronavirus.
Al día siguiente del episodio, el gobierno informó que 11 de los 13 fallecidos y 15 de los 23 detenidos tenían Covid-19.
Por el hecho fueron detenidos también los dueños del local, la persona que lo alquiló para organizar el concierto y el músico que dirigió el espectáculo de ese día.
La PNP informó ayer que desde que el gobierno decretó el estado de emergencia por el coronavirus, el 16 de marzo pasado, detectó 303 reuniones sociales ilegales en las que participaron 2.246 adultos y 101 menores.
Perú es el quinto país con más casos confirmados de coronavirus y el noveno con más muertes por la enfermedad en términos absolutos desde el comienzo de la pandemia, pero es también el que registra la mayor tasa de decesos por número de habitantes.
En total, acumulaba 657.129 contagios y 29.068 defunciones, según el último balance oficial, divulgado anoche.
Con información de Télam