El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, dijo este miércoles que el poder económico de China convierte al gigante asiático en un desafío mayor para Washington que la Unión Soviética durante la Guerra Fría.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, dijo este miércoles que el poder económico de China convierte al gigante asiático en un desafío mayor para Washington que la Unión Soviética durante la Guerra Fría.
"Lo que está sucediendo ahora no es una Guerra Fría 2.0", afirmó Pompeo en un discurso ante el Senado de la República Checa, donde inició este miércoles una visita de dos días, como parte de una gira por países de Europa Central.
"El desafío de resistir la amenaza del Partido Comunista de China es, de alguna forma, mucho más difícil", sostuvo, al considerar que ya está involucrado "en nuestras economías, en nuestra política y en nuestras sociedades de una manera que la URSS nunca lo estuvo", reportó la agencia de noticias EFE.
Las relaciones entre Washington y Beijing se encuentran en uno de sus momentos más tensos de las últimas décadas.
La pasada semana Estados Unidos trasladó definitivamente al ámbito político y militar su estrategia de presión económica hacia China, con sanciones a la líder hongkonesa, Carrie Lam, y avisos sobre movimientos navales chinos cerca de Taiwán.
Poco después, Beijing anunció sanciones a once funcionarios estadounidenses, entre ellos los senadores Marco Rubio y Ted Cruz, por inmiscuirse en los asuntos de Hong Kong.
La medida fue en respuesta a una tomada por Washington el viernes contra otros tantos altos cargos de este territorio autónomo chino y luego que el presidente Donald Trump decretara la prohibición de las populares aplicaciones TikTok y WeChat, de capital chino y declaradas un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos, si las empresas propietarias no venden sus acciones.
Trump, quien busca la reelección en noviembre frente al precandidato demócrata, Joe Biden, ha criticado desde su llegada a la Casa Blanca a China por aprovecharse comercialmente de Estados Unidos y negoció un acuerdo comercial con el gigante asiático cuyo cumplimiento se ha visto alterado por la crisis económica desatada por la pandemia.
Ante esta situación, Pompeo pidió a sus aliados europeos que se unan a Washington contra Beijing, al que acusó de usar su poder económico para ejercer su influencia en todo el mundo.
"Tenemos que explicar a nuestros ciudadanos el precio que pagarán las sociedades libres si no afrontamos esta amenaza", insistió, para luego agregar: "El autoritarismo no murió en 1989", en referencia al año en el que cayó el Muro de Berlín y que aceleró la caída de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría.
El diplomático estadounidense acusó al Gobierno chino de mentir y manipular, lo culpó de haber encubierto los primeros brotes de la pandemia del nuevo coronavirus y de aplastar las protestas en Hong Kong, a la vez que elogió a las autoridades checas -que estuvieron bajo la órbita de Moscú hasta 1989- por su coraje para afrontar los desafíos de Rusia y de China.
República Checa es la primera escala del viaje de Pompeo por cuatro países centroeuropeos -Eslovenia, Austria y Polonia- con la intención de contrarrestar la influencia energética rusa y, sobre todo, la tecnológica china con el desarrollo de las redes 5G.
En el último año varios países europeos, incluidos República Checa y Polonia, firmaron acuerdos con Estados Unidos en los que se comprometían a que los proveedores de 5G no estarían bajo control de un gobierno extranjero sin judicatura independiente, una fórmula que busca dejar fuera a las empresas chinas.
Con información de Télam