Los casos de contagios de coronavirus en niños crecieron desde el 1 al 12% en España durante la segunda ola, según un informe de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).
Los casos de contagios de coronavirus en niños crecieron desde el 1 al 12% en España durante la segunda ola, según un informe de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).
El estudio realizado por la Separ revela que a fines de septiembre "ya se habían registrado 66.000 casos de niños infectados, lo que equivale a 12% del total de casos reportados por el Ministerio de Salud".
Estas cifras son muy superiores a las de los primeros meses de pandemia, cuando los casos de niños afectados por la Covid-19 representaban apenas 1% del total en toda España.
A principios de la segunda ola, a fines de agosto, la proporción de niños infectados con el coronavirus ya era del 6%, según el informe citado por el portal ruso de noticias Sputnik.
Se trata de datos que concuerdan con la evolución epidemiológica de otros países, explica esta entidad científica, que cita el ejemplo de Estados Unidos, donde los casos de Covid-19 entre los niños se sitúan en entre un 12 y un 15% del total.
Uno de los motivos para el aumento de la prevalencia del virus detectada entre menores es la realización de más test diagnósticos entre toda la población frente a los primeros meses de pandemia, en que se centró el análisis de los pacientes más graves.
"Al aumentar la realización de test diagnósticos, se están detectando muchos más casos en niños que son asintomáticos y que no se diagnosticaban en la primera ola, porque no se hacían tantos test", explicó en declaraciones difundidas por la Separ Cristina Calvo Rey, jefa del Servicio de Pediatría y Enfermedades Tropicales del Hospital Universitario La Paz de Madrid.
Según la Separ, la mayoría de los casos detectados en niños son asintomáticos o con cuadros más leves que los de los adultos, tienen una buena evolución y solo 1% requiere hospitalización.
El estudio apunta a la existencia de síndromes inflamatorios graves entre la población infantil, pero asegura que esto sucede de forma infrecuente y habitualmente en los niños más mayores.
Además de presentar cuadros más leves que los adultos, la enfermedad entre menores suele tener una menor duración, presenta pocos síntomas y tiene una probabilidad inferior de contagiar a otras personas.
Los síntomas más habituales entre el grupo de población más joven son febriles, catarrales o gastrointestinales, y el principal foco de contagio suele ser el ambiente familiar, no en los colegios.
Con información de Télam.