Los mosquitos europeos han invadido la Antártida. Se desconoce si llegaron en barco o en avión, en la ropa de un científico o en forma de larva dentro de algún recipiente con agua. La única certeza es que son un peligro potencial para el ecosistema y que no se puede utilizar insecticida para matarlos.
Científicos de Argentina, Brasil, Chile, China, Corea, Rusia y Uruguay se han unido para intentar erradicar a esta especie no nativa que se ha instalado en la isla Rey Jorge, y cuya presencia fue descubierta en 2006.
Los mosquitos europeos soportan el frío extremo y han invadido la Antártida. Pese a su diminuto tamaño, son capaces de poner en peligro al ecosistema y, por eso, en un paisaje ideal donde pasean pingüinos y focas, ellos no son bienvenidos.