Poco antes de las 9.30 hora local (4.30 de la Argentina) Torra llegó al centro penitenciario de Estremera, situado en el sureste de Madrid, acompañado por un grupo de colaboradores, para visitar al ex presidente catalán Oriol Junqueras y los ex consejeros Raul Romeva, Joaquim Form, Jordi Turull y Josep Rull.
El presidente secesionista incluyó a Turull y Rull en su nuevo gobierno como consejeros (ministros regionales) de Presidencia y Territorio y Sostenibilidad, respectivamente, en un intento por "restituirlos" en sus cargos, en un desafío abierto al Ejecutivo español de Mariano Rajoy, que los despojó de sus cargos.
También designo a los ex consejeros de Salud, Toni Comín, y Cultura, Lluís Puig, quienes se encuentran en Bruselas, Bélgica, para evitar ser detenidos en España en el marco de la investigación por el proceso de secesión frustrado el año pasado.
"En ningún país de Europa estos políticos estaría en prisión preventiva. Es una situación muy injusta para ellos y para sus familias, que tienen que hacer 600 kilómetros cada vez que van a verlos", declaró Torra ante la prensa, sin aceptar preguntas, una vez concluida la visita.
"Estas imputaciones son absolutamente sin fundamentos. Los 'consellers' nombrados (Turull y Rull) me piden que remarque su voluntad de acceder al cargo; y los estamos esperando", añadió el presidente catalán, quien dijo sentirse "emocionado" ante el reencuentro con sus compañeros.
El secesionista instó una vez más al Gobierno de España, y a los partidos de la oposición española a sentarse a dialogar, para solucionar una situación "que no debería haberse producido nunca".
Tras la visita de Torra, Turull y Rull reclamaron en Twitter su excarcelación "para ejercer la responsabilidad" que les encomendó el presidente catalán y que aceptaron.
El itinerario de Torra continuó en la cárcel de mujeres de Alcalá-Meco, donde al mediodía visitó a la ex consejera Dolores Bassa y a la ex presidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell, y culminará por la tarde en la prisión de Soto del Real, el lugar en el que se encuentran detenidos Jordi Sánchez, ex presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), y Jordi Cuixart, ex presidente de Ómnium Cultural.
Las visitas tienen lugar el día después a que se conociera la decisión del Ejecutivo español de no publicar en el Boletín Oficial la composición del nuevo gobierno catalán -con lo que no se hicieron efectivos los nombramientos-, y por lo tanto, mantener la intervención de Cataluña.
Rajoy adoptó esta medida de bloqueo al considerar una "provocación" que Torra haya designado a cuatro ex consejeros presos e huidos.
Ante la decisión de Rajoy de vetar al nuevo gobierno catalán, Lluis Puig anunció desde Bruselas a través de su cuenta de Twitter que envió una carta a la Comisión Europea solicitando "amparo" ante el "riesgo de vulneración" de sus derechos políticos.
Por su parte, Eduard Pujol, vocero de Junts per Catalunya (JxC), la fuerza que propuso a Torra, por decisión del ex presidente Carles Puigdemont, afirmó que están "estudiando medidas judiciales" frente a la medida del Ejecutivo español, que consideran "ilegal".
Sin hacer mención a su decisión respecto a la continuidad de la intervención, el líder conservador aseguró hoy que lo que está ocurriendo en Cataluña está poniendo en riesgo el progreso económico de España, de ahí que reclamó un gobierno "viable, que cumpla la ley y que sea capaz de dialogar en serio", al intervenir ante empresarios en Vigo, Galicia.
"La dinámica que ha iniciado Torra es absolutamente perversa", subrayó por su parte la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, quien explicó que el gobierno español "no correrá" para decidir qué hace con los nombramientos de Torra, mientras analiza jurídicamente la estrategia adoptada.
Con información de Télam.