El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, rechazó el juicio político sin "pies ni cabeza" al que será sometido.
El presidente de Ecuador aseguró que vive un ataque sistemático y mafioso que busca asesinar su reputación para removerlo del cargo.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, rechazó el juicio político sin "pies ni cabeza" al que será sometido.
Durante una cadena nacional, en la que apareció acompañado de su esposa y de un grupo de ciudadanos, el mandatario declaró: "Primero, soy inocente. En mi vida personal, profesional y pública siempre he actuado con recta intención, por tanto rechazo este juicio político que huele muy mal".
En este sentido, aseguró que estaba viviendo un ataque sistemático y mafioso que busca asesinar su reputación, por lo cual se defenderá de esta imputación.
Horas antes de su mensaje, el máximo tribunal allanó el camino para que el Congreso inicie un proceso político en su contra por el supuesto delito de peculado en el manejo de la Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec).
El exbanquero, de 67 años, consideró que el juicio planteado por un sector del Legislativo "no tiene pies ni cabeza". Este aval se dio con seis votos a favor y tres en contra de los magistrados de la Corte Constitucional.
Se trata de la segunda ocasión que el Legislativo, de mayoría opositora aunque dividida, pretende remover del cargo a Lasso.
En junio pasado, en medio de protestas indígenas por el alto coso de vida, un grupo de diputados presentó una moción de destitución, pero no obtuvo los votos necesarios.
Para destituir a un mandatario se necesita el voto afirmativo de las dos terceras partes del Congreso (92 de los 137 asambleístas).
Por su parte, Lasso argumentó que el caso por el que será procesado ocurrió entre 2018 y 2020, cuando él no era presidente. Sin embargo, le acusan de haber tomado conocimiento de un contrato que era perjudicial para Ecuador y no haber intervenido a tiempo cuando empezó su mandato.
El juicio político tiene su origen en la divulgación de un reporte del medio digital La Posta, que reveló una supuesta estructura de corrupción para la asignación de cargos públicos en empresas estatales montada por Danilo Carrera, cuñado de Lasso que no ha ocupado cargos en el Gobierno.
En el caso también está implicado Hernán Luque, exdelegado del presidente en el directorio de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO), y el empresario Rubén Cherres, cercano a Carrera y quien está siendo investigado por la fiscalía por narcotráfico.
Lasso hizo un llamado a defender la democracia y proclamó que los ciclos políticos deben cumplirse, desestimando las herramientas constitucionales que permiten interrumpir un mandato por diversas causales, informó la agencia de noticias Sputnik.
En su opinión le siguen un juicio personal y debe defender el buen nombre de su hogar frente a quienes pretenden enlodarlo en un intento por silenciar su voz y lograr su rechazo para tomar por asalto el país, destruir la democracia y quitarle la estabilidad a la ciudadanía.