Ibrahim Traoré: una voz para la soberanía africana
Desde su participación en la última cumbre Rusia-África, el joven dirigente se posiciona como un referente en la región del Sahel: lucha contra el yihadismo, descolonización europea y acercamiento a los BRICS para el desarrollo son algunos de los puntos sostenidos por quien también juega un rol clave en la situación de Níger.
Ibrahim Traoré: una voz para la soberanía africana
Los días 28 y 29 de julio pasados, en la ciudad de San Petersburgo, se realizó la última cumbre Rusia-África, una reunión que en un primer momento quedó un poco opacada por el golpe de Estado en Níger –ocurrido poco antes, el 26 de julio para ser más precisos- un hecho que recibió más trascendencia y titulares en los medios occidentales.
Durante la cumbre, una de las voces más notorias para quienes estaban prestando atención fue la del joven presidente interino de Burkina Faso, el capitán Ibrahim Traoré. Vestido con su sencillo uniforme sin galas, con gesto severo, habló en francés, la lengua heredada de los tiempos coloniales. Allí dijo:
"Las preguntas que se hace mi generación son las siguientes: no entendemos cómo África, con tantas riquezas en su suelo y una naturaleza generosa, con mucha agua, sol y abundancia; África es hoy el continente más pobre. África es un continente hambriento, y sus jefes de Estado recorren el mundo mendigando. Hay muchas preguntas sin respuesta.
Hoy tenemos la oportunidad de construir una nueva relación, y espero que esto sirva para dar un mejor porvenir a nuestros pueblos. Hoy nos enfrentamos a las formas más bárbaras y violentas del neocolonialismo y del imperialismo. La esclavitud todavía se nos impone; nuestros predecesores nos han enseñado que el esclavo que no es capaz de asumir su rebeldía merece vivir en su lamento.
El problema es ver a jefes de Estado africanos que no aportan nada a la lucha de sus pueblos. Líderes que cantan al son del imperialismo, siendo tratados como sus ministros, y tratados como hombres que no respetan los derechos humanos.
Estar aquí hablando no es suficiente para nosotros, y es vergonzoso. Necesitamos líderes africanos que dejen de comportarse como marionetas que bailan cada vez que los imperialistas tocan el instrumento. Nuestros pueblos han dicho: ¡Basta! ¡Gloria para nuestros pueblos! ¡Dignidad para nuestros pueblos! ¡Victoria para el pueblo! Patria o muerte. Gracias, camaradas".
El presidente ruso Vladímir Putin saludando a su homólogo de Mozambique, Filipe Nyusi, con Traoré en el centro, antes de la foto oficial.
El lema del Che Guevara de "patria o muerte" fue instalado en Burkina Faso por Thomas Sankara, el líder revolucionario que le dio nuevo nombre al país antes conocido como Alto Volta, y que terminaría asesinado por su ex colaborador Blaise Compaoré, quien revirtió buena parte de sus políticas. Sankara también solía decir: "Nuestro país produce lo suficiente para alimentarnos a todos. Por desgracia, por falta de organización, nos vemos obligados a pedir ayuda alimentaria. Es esta ayuda la que infunde en nuestros espíritus la actitud de los mendigos". Es por esto que muchos vieron en el nuevo referente, Traoré, el espíritu de aquel recordado líder.
La encerrona
Traoré llegó al cargo tras deponer al anterior presidente de facto, Paul-Henri Sandaogo Damiba (acusado como ineficiente en la contención de la insurgencia yihadista), cabeza del Movimiento Patriótico para la Salvaguardia y Restauración, que en enero de 2022 había derrocado al entonces presidente, Roch Marc Christian Kaboré. Burkina Faso tiene una larga historia de golpes de Estado, pero Traoré tiene la intención de convocar una elección general en 2024, tratando de ampliar la participación a todo el país y no sólo en los centros urbanos ("si votan solo tres millones de los 24 totales, no considero que sean unas auténticas elecciones").
La militarización de su país, como en el resto del Sahel (la región subsahariana que geográficamente enlaza partes de Mauritania, Senegal, Malí, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Chad, Sudán, Eritrea y Etiopía; y políticamente suma a Gambia, Guinea-Bissau y Guinea-Conacri), tiene que ver con los continuos ataques yihadistas, tanto de las filiales regionales de Al Qaeda como del Estado Islámico (este último asociado al tristemente célebre Boko Haram).
Diversos expertos analizan cómo la detonación de Libia a manos de milicias financiadas por Estados Unidos (interesados en deshacerse de Muammar Gadaffi, entre otras cosas por su voluntad de comerciar petróleo en divisas diferentes del dólar; un pecado que compartía con el también extinto Saddam Hussein) dispersó hacia el sur a diferentes organizaciones del fundamentalismo islámico, que salieron a reclutar a los excluidos del África subsahariana. Sería así otra acción estadounidense que termina explotando por otro lado. Acciones que incluyen el derrocamiento del líder laico iraní Mohammad Mossadegh, lo que terminó en la Revolución Islámica de Jomeini; el apoyo a las fuerzas antisoviéticas en Afganistán, donde el mulá Mohammad Omar era uno de los "luchadores de la libertad" y Osama Bin Laden uno de los "brigadistas internacionales"; la guerra de Irak y la acción en Siria contra Bashar Al Assad, entre otras ideas peregrinas.
Este líder, nacido en 1988 en la aldea de Bondokuy y formado como geólogo, representó en la cumbre a quienes plantean que África está encerrada entre el viejo colonialismo extractivista que nunca se fue del todo (en su caso, especialmente Francia) y la falta de ayuda de las mismas potencias en la lucha contra un yihadismo que ayudaron a crear. También ven cómo esas milicias islámicas aparecen con armas contrabandeadas, de las que supuestamente debían llegar de Europa a Ucrania; mismas armas que los europeos les niegan hoy.
Oportunidades
Del otro lado, Rusia y China les tienden la mano, recordando la cooperación antiimperialista de los tiempos del bloque socialista. Para correrse del eje del acuerdo sobre el grano ucraniano -del que África no recibe la mayor parte-, Rusia se comprometió a enviar sus propios cereales, incluso de manera gratuita, a los lugares más necesitados. También el gobierno de Vladímir Putin les ha condonado deudas de los tiempos soviéticos -un equivalente a 20.000 millones de dólares, según fuentes oficiales-, así como efectivos del PMC Wagner vienen operando desde hace rato en el continente negro, en la lucha contra los grupos islamistas.
Hoy, varios esperan que su presencia sea disuasoria de una escalada militar entre los gobiernos africanos más cercanos a Europa y el gobierno de facto de Níger, encabezado por Abdourahmane Tchiani, que podría contar con el apoyo de Malí, Guinea-Conacri y Burkina Faso. Francia necesita la vuelta del depuesto Mohammed Bazoum, ya que Tchiani congeló las exportaciones de uranio a tierras galas: el 70% de la energía francesa procede de centrales nucleares, y Níger proporcionó el 18% del uranio utilizado en el período 2005-2020, para tener un parámetro.
China, por su parte, apuesta al desarrollo de infraestructura en toda la periferia, allí donde la inversión norteamericana no llega: esa es una de las pesadillas del poder estadounidense, que no puede emparejar la apuesta y recurre a obstaculizar esas inversiones (en Latinoamérica también).
Así lo dice Adrián Zelaia, de la consultora española Ekai Group: "Tanto Rusia como China están sabiendo tejer un tipo de relación con los países africanos radicalmente distinto del que establecía Occidente; lo acaban de decir otra vez los países africanos cuando se acordaban de cómo tenían relaciones económicamente muy constructivas incluso con la Unión Soviética: 'Es que la Unión Soviética construía fábricas'; y ahora han dicho a Rusia: 'Vamos a hacer lo mismo: vamos a empezar a construir fábricas'. No a hacer lo que hace Occidente, que es sobornar gobiernos para luego extraer de forma privilegiada materias primas, utilizarlos como mercados. Tanto Rusia como China están creando relaciones económicas constructivas, de interés mutuo. Los países africanos se han dado cuenta (...), y están haciendo una apuesta generalizada prácticamente en la totalidad de África, como está sucediendo en buena parte de Latinoamérica, a favor de ese bloque".
Como ironiza el youtuber brasileño-africano Diego Ruzzarín: "Francia tiene la cuarta mayor reserva de oro en el mundo con 2.436 toneladas. ¿Saben cuántas minas de oro hay en Francia? Ni una: cero, hay cero minas de oro en Francia. Malí, por otro lado, que es un lugar que todavía está ocupado por Francia, no tiene reservas de oro: no tiene ni un gramo de oro en reserva en sus bancos. Pero sus minas de oro, que son 860 minas de oro, producen cerca de 50 toneladas de oro al año. Y ahora te preguntarás: ¿Cómo hace Francia para tener la cuarta mayor reserva de oro del mundo? Seguramente es algo mental, ¿no? Seguramente es algo así como despertarse temprano, desayunar almendras y tener pensamiento positivo".
El legado de Tomás Sankara
Luego del cónclave Rusia-África, en una entrevista que le brindó a Antoine Cleraux para RT, Ibrahim Traoré afirmó que el diálogo con los BRICS se encara desde las prioridades de su país. "Hablamos sobre algunos sectores clave y avanzamos en muchos aspectos; estamos hablando acerca de la sanidad, la industria, la minería, la agricultura, entre otros temas incluso de la infraestructura civil", manifestó el joven líder burkinés en la ocasión.
"Nosotros determinamos nuestras preferencias con los BRICS, nosotros fijamos nuestras prioridades y nos ayudan a encontrar socios que puedan invertir en determinados sectores (...) en marcos determinados por nosotros: somos muy tajantes, en el sentido de que ya no admitimos que nos concedan préstamos o inviertan de tal manera que no nos permita acabar con la pobreza", agregó.
En la cumbre también se habló de transferencia de tecnología que es lo que solicitan los países africanos para poder desarrollar su propio sector agrícola y conseguir la autosuficiencia en el futuro; incluso (según el presidente ruso) para poder convertirse en exportadores. Traoré planteó la importancia de acceder a maquinaria agrícola que, combinada con su producción de fertilizantes, rompería con las trabas de infraestructura a los cultivos, como el trigo, que según el mandatario "crece muy bien, pero lamentablemente no lo cultivamos".
"No necesitamos, como diría el capitán Thomas Sankara, ayuda que nos haga seguir siendo dependientes; no podemos permanecer para siempre en situación de necesidad. Somos conscientes de la situación humanitaria actual: los países nos proporcionan alimentos, entre otras cosas; pero queremos poder dar más de nosotros mismos, y por eso queremos producir, no podemos recibir donaciones eternamente. (...) Esto se hace para que vivamos, gracias a las ayudas que recibimos, en un estado de mendicidad crónica. Desde el punto de vista económico, no podemos seguir así: necesitamos que la gente vuelva a trabajar; debemos mecanizar la agricultura, tenemos mucho potencial".
Sobre el final de esa misma entrevista retomó los conceptos de soberanía y autosuficiencia de su discurso. "La soberanía es algo bueno, pero no se puede hablar de soberanía mientras se tiende la mano para pedir comida. La autosuficiencia alimentaria es muy importante para nosotros los africanos. Cuando hablamos de una situación en la que un padre de familia llega a casa por la noche y no tiene nada que darle a su hijo para comer, no hay dignidad en ello. No es digno que su mujer no tenga nada que cocinar; no hay dignidad cuando no puedes conseguir comida por ti mismo. Y en cuanto a la soberanía: tenemos que luchar para ser autosuficientes (...)".
"Hablamos de una asociación mutuamente beneficiosa, pero las condiciones deben ser claramente definidas. Por ejemplo: decimos que no queremos exportar nuestras materias primas. Nosotros producimos soja, sésamo y maní, que son productos oleaginosos; pero ya no queremos exportarlos de esta forma. Lo que queremos es procesarlos y exportar el aceite, consumir una parte y exportar el excedente. Fíjese en nuestros frutos secos, que son de muy buena calidad, y ahora están presentes en todas partes: este es un recurso natural que exportamos todos los meses. Pero hay otras personas que con ellos fabrican chocolate a muy buen precio, incluso fabrican productos para mujeres, cosméticos, etc. También deberíamos tener esto y hacerlo por nuestra cuenta".