El primer ministro griego, Georges Papandreu, convocó de emergencia a la totalidad de su Gabinete, con el objetivo de analizar las medidas tendientes a evitar el colapso de su gobierno tras la decisión de la Unión Europea de bloquear el segundo paquete de ayuda económica.
Papandreu convocó sorpresivamente a un referendo para que la ciudadanía decida si acepta el reciente tramo de asistencia financiera europea de 8.000 millones de euros, a cambio de una profundización del tremendo ajuste ya aplicado y que motiva manifestaciones y rechazo popular.
Al menos cuatro parlamentarios de su partido, el Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), se abrieron de Papandreu poniendo seriamente en peligro las posibilidades de que saque adelante la moción de confianza prevista para el viernes.
De hecho, el bloque parlamentario del oficialismo convocó también a una reunión para la tarde, según informó la cadena de radio NET, sin dar más detalles.
La parlamentaria griega, ex ministra y ex comisaria europea y cofundadora del partido, Vasso Papandreu, reclamó por su parte la celebración "inmediata" de elecciones anticipadas para evitar el "colapso" del país, según informó la agencia de noticias Europa Press.
"La única propuesta realista en estos momentos para el país a fin de evitar el colapso, es el establecimiento de un gobierno de unidad nacional", declaró Papandreu. "Por tanto, se debe convocar elecciones anticipadas inmediatamente", añadió.
Por su parte, la diputada Eva Kaili anunció a través del PASOK que no apoyaría al Gobierno en la moción de confianza.
"Por la presente le informo que no estoy renunciando a mi cargo electo como representante de mis conciudadanos y de mi generación, pero anuncio que en la votación del viernes no voy a hacerlo en favor de su Gobierno", escribió Kaili en una carta al presidente del Parlamento, también miembro del PASOK.
La votación podría derribar al gobierno socialista, que sólo cuenta con una mayoría de dos bancas en el Parlamento tras varias deserciones de diputados oficialistas.
El debate concluirá a la medianoche (griega) del viernes y luego se realizará la votación, en la que los diputados deberán responder uno a uno y a viva voz si están de acuerdo o no con la continuidad del gobierno, dijo el presidente de la Cámara, Filipos Petsalnikos, al inicio de las discusiones.
Papandreu viajó el miércoles a Cannes, Francia, para explicar sus planes a líderes europeos que en la víspera manifestaron fuertes objeciones a la celebración del referendo.
En una cumbre extraordinaria, los líderes de los 17 países de la UE que usan el euro aprobaron con mucho esfuerzo la semana pasada un nuevo plan de asistencia a Grecia que incluye una condonación de un 50% de la deuda griega por parte de la banca europea y un préstamo adicional de unos 130.000 millones de euros.
Sin embargo, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, anunciaron el miércoles que el tramo de 8.000 millones de euros pactados hace una semana para salvar a Grecia de la bancarrota, no se será enviado hasta después del referendo para saber si los acuerdos serán refrendados por el gobierno de Papandreu.