La princesa de Gales llegó el domingo por la tarde al torneo de tenis de Wimbledon para asistir a la final masculina, siendo esta su segunda aparición pública desde que anunció que sufría un cáncer.
Es su segunda aparición pública desde que anunció que sufría un cáncer.
La princesa de Gales llegó el domingo por la tarde al torneo de tenis de Wimbledon para asistir a la final masculina, siendo esta su segunda aparición pública desde que anunció que sufría un cáncer.
Acompañada por su hija Charlotte, de 9 años, “Kate” fue recibida en la cancha central de Wimbledon con una ovación de pie por parte del público, que la aplaudió calurosamente.
Gran aficionada al tenis, se espera que entregue el trofeo al ganador del torneo, ya sea el serbio Novak Djokovic o el español Carlos Alcaraz.
Esta es la segunda aparición pública de la muy popular princesa de Gales desde la Navidad pasada.
En marzo, Kate anunció en un video que estaba siguiendo una quimioterapia preventiva contra el cáncer. Su primera aparición pública fue el 15 de junio en la celebración del cumpleaños del rey Carlos III, donde saludó desde el balcón del Palacio de Buckingham junto a la familia real.
Estuvo acompañada en el palco real por Andre Agassi, campeón en 1992 y con ocho Grand Slams en su palmarés, Laver, ganador de doce Grandes y uno de los cinco hombres en la historia en ganar Roland Garros y Wimbledon el mismo año, Evert, campeona de 18 ‘majors’, y Ken Rosewall, el hombre más veterano en ganar un Grand Slam.
Completaron un palco lleno de historia del tenis el sueco Stefan Edberg, ganador de seis Grandes, Stan Smith, campeón de dos Grand Slams, y Jan Kodes, que ganó tres Grand Slams en su carrera.
También estuvieron en el palco los actores Benedict Cumberbatch y Tom Cruise, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, y Fernando Grande-Marlasca, ministro del Interior de España.
El día anterior a su presencia en Wimbledon, Kate había publicado un mensaje en las redes sociales, su primera declaración desde el anuncio de su enfermedad, expresando su deseo de asistir a este evento a pesar de estar en tratamiento.
Mientras tanto, su esposo, el príncipe William, heredero al trono británico, viajará a Berlín para presenciar la final de la Eurocopa de fútbol entre Inglaterra y España.