El Litoral
El príncipe Enrique de Dinamarca, esposo de la reina Margarita II, murió anoche a los 83 años, informó a primera hora de este miércoles la casa real.
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DPA
El príncipe Enrique, nacido en Francia, falleció pacíficamente mientras dormía en el Palacio Fredensborg, a unos 40 kilómetros al norte de Copenhague. La reina y sus dos hijos, Federico y Joaquín, estaban a su lado.
Margarita, de 77 años, y Enrique estaban casados desde 1967, años antes de que ella ocupara el trono en 1972. Él era considerado el gran sostén de la monarca. El año pasado habían festejado sus bodas de oro.
"Su Alteza Real, el Príncipe Enrique, murió pacíficamente mientras dormía el martes 13 de febrero a las 11.18 p.m. en el Palacio Fredensborg. Su Majestad la Reina y los dos hijos estaban a su lado". Michael Ehrenreich. Lord Chamberlain.
Desde entonces la salud de Enrique empeoró gravemente. En septiembre la casa real informó de que sufría de demencia y a partir de allí apenas hizo apariciones públicas. Se lo vio por último con su esposa durante el servicio religioso de Navidad.
Para escapar al duro invierno danés, Enrique pasaba mucho tiempo en Egipto, donde el mes pasado contrajo una pulmonía. Además los médicos le detectaron un tumor benigno en el lóbulo pulmonar izquierdo.
Cuando su estado de salud empeoró drásticamente a comienzos de este mes, el príncipe Federico, de 49 años, miembro del Comité Olímpico Internacional desde 2009, tuvo que regresar de su viaje a los Juegos Olímpicos de invierno en Pyeongchang (Corea del Sur).
Pocos días después, luego del grave deterioro de su salud, Enrique fue trasladado del hospital a Fredensborg, adonde era su voluntad pasar sus últimos días de vida.
Había nacido el 11 de junio de 1934 como conde Henri Marie Jean André de Laborde de Monpezat en Talence, al sudoeste de Francia. Sus primeros cinco años los pasó en Vietnam con sus padres, luego estudió derecho en La Sorbona en París, al igual que chino y vietnamita, entre otros en Hong Kong y Saigón.
Tras la boda con Margarita, a la que había conocido en Londres, cambió su nombre de pila. Ambos compartían el interés por las artes y la cultura. Enrique abandonó la mayoría de sus tareas públicas ya en 2016, al igual que el no querido título de príncipe consorte.
Hasta el final Enrique peleó por no haber recibido como príncipe consorte el título de rey. Como no se sentía respetado en Dinamarca, se refugiaba en su explotación vinícola en Francia, y por ejemplo no asistió al 75 cumpleaños de su esposa.