El príncipe Harry llegó este martes a Canadá para reencontrarse a su esposa Meghan y a su hijo Archie, a quienes no ha visto desde el anuncio de su retirada de la familia real, señaló la prensa británica.
El príncipe Harry llegó este martes a Canadá para reencontrarse a su esposa Meghan y a su hijo Archie, a quienes no ha visto desde el anuncio de su retirada de la familia real, señaló la prensa británica.
El príncipe, sexto en orden de sucesión al trono, fue visto aterrizando en el país en el vuelo 85 de British Airways desde el Heathrow de Londres y dejó el Boeing 747 por la escalera trasera.
El periódico Daily Mail publicó una foto de el príncipe bajando del avión vestido con un gorro azul y jeans con una mochila sobre sus hombros.
Al final del vuelo de casi 10 horas, el duque de Sussex fue llevado en una minivan negra para continuar su viaje con un corto viaje de 25 minutos a Victoria en la isla de Vancouver, donde debería encontrar a Meghan y Archie, detalló The Sun.
El vuelo transatlántico, que llegó seis minutos tarde, fue el adiós de Harry a la vida real que ha vivido desde su nacimiento.
Menos de dos semanas después de la sorprendente revelación del duque y la duquesa de Sussex, quienes desean retirarse de la familia real, la ruptura ahora parece completa.
Según todo indica, esa ruptura será más franca de lo que esperaban, ya que ambos aparentemente deseaban mantenerse mínimamente dentro de la monarquía británica.
Harry, de 35 años, y Meghan, de 38 años, ya no serán “miembros activos” de la familia real, por lo que ya no podrán usar su título de alteza real ni representar oficialmente a la reina de 93 años.
“Su partida hacia Canadá es simbólica, solo dos días después de que el Palacio de Buckingham anunciara que estaba cortando todos los lazos oficiales con los Sussex”, señaló por su parte, el Daily Telegraph.
En tanto, Meghan Markle ya comenzó a vivir su nueva vida de civil fuera de la corona. La duquesa de Sussex, de 38 años, se acomoda en su nuevo hogar con Archie, de ocho meses, y mantiene una intensa actividad solidaria. Hace unos días fue vista manejando su propio vehículo mientras se retiraba de la mansión valuada en USD 14 millones que alquila con el príncipe Harry. En las mismas horas en las que Harry viajaba a Canadá, fue vista paseando sus perros por el vecindario junto a Archie.
Ahora Meghan no se ata a ningún protocolo y sigue su propia agenda. Así fue que el miércoles pasado, la esposa del príncipe Harry visitó un refugio de mujeres en un barrio humilde de Vancouver y después concurrió a otra entidad centrada en promover la igualdad para las niñas. La duquesa habló con algunas personas que se le acercaron, y en todo momento se mostró muy sonriente.