Viernes 21.5.2021
/Última actualización 16:48
El príncipe Harry tenía 12 años cuando perdió a su madre, la princesa Diana, que falleció en un accidente de coche en París. Sólo él sabe qué significó para un niño de esa edad perder a la persona más importante de su vida. Han pasado 24 años y ese chaval se ha convertido en un hombre de 36 años que ha querido compartir con el mundo el infierno que vivió.
El viernes 21 se ha estrenado el doumental The Me You Can't See (Lo que no ves de mi) en Apple TV+, obra del propio Harry y de la comunicadora Oprah Winfrey. En él, el hijo pequeño de Lady Di revela el dolor que sufrió de niño tras la muerte de su madre. Ataques de pánico, consumo de alcohol y drogas para luchar contra lo que sentía conformaban el paisaje diario del menor.
"Estaba dispuesto a beber, estaba dispuesto a tomar drogas, estaba dispuesto a intentar hacer las cosas que me hacían sentir menos", confiesa Harry. "Poco a poco me fui dando cuenta de que, vale, no bebía de lunes a viernes, pero probablemente me bebería el equivalente a una semana en un día, un viernes o un sábado por la noche. Y me daba cuenta de que bebía, no porque lo disfrutara, sino porque intentaba enmascarar algo".
En el documental, centrado en la salud mental, Harry le cuenta a Oprah Winfrey cómo se agarró a la bebida y las drogas como tabla de salvación. Pero cuando empezó a beber en exceso, fue cuando llegaron los ataques de pánico. Todo ello le dejó secuelas y revela ahora que se sometió a terapias para aliviar los traumas.
David Hartley/Shutterstock Mandatory Credit: Photo by David Hartley/Shutterstock (149113a)
Prince William, Prince Harry and Princess Diana
PRINCE CHARLES AND PRINCESS DIANA ON HOLIDAY WITH THE FAMILY, MAJORCA, SPAIN - 1988El hermano del príncipe Guillermo comparte detalles de cómo fue su vida con los Windsor y asegura que la vida en palacio no fue fácil en su transición de la infancia a la adolescencia porque "tampoco estaba en un entorno en el que se animara a hablar de ello, eso estaba como aplastado". En esa charla confiesa que la época más feliz de su vida fueron los 10 años que estuvo en el Ejército "porque no había un trato especial por ser miembro de la realeza".
Harry recuerda con tristeza que no encontró ayuda en la familia y que le dijeron que "se aguantara" cuando hablaba de su salud mental. Pensó que su familia le ayudaría, pero cada petición que hacía se encontraba con el silencio total. "Los miembros de la familia me han dicho que simplemente siguiera y que mi vida sería más fácil, pero tengo mucho de mi madre. Me siento como si estuviera fuera del sistema, pero sigo atrapado allí. La única manera de liberarse y salir es decir la verdad", dice.
Harry habla alto y claro sobre la salud mental: "Las personas que están heridas, comprensiblemente heridas, por su educación, su entorno, lo que les ha pasado, a lo que han estado expuestas, lo que han visto -sea lo que sea- si no te transformas, si no lo procesas, entonces acaba saliendo y de todo tipo de formas diferentes y no lo puedes controlar".
Sobre la primera vez que acudió a terapia ha confesado: "Soy una de las primeras personas en reconocer que, en primer lugar, tenía miedo a perder". "Cuatro años de terapia para una persona que nunca pensó que necesitaría o haría terapia es... eso es mucho tiempo. Tampoco estaba en un entorno en el que se animara a hablar de ello. Eso estaba como aplastado".
Harry también explica que pensó que "necesitaba" la terapia "para sanar del pasado", principalmente por la muerte de su madre. "No quiero pensar en ella, porque si pienso en ella entonces va a surgir el hecho de que no puedo traerla de vuelta, y sólo me va a poner triste. ¿Qué sentido tiene pensar en algo triste, qué sentido tiene pensar en alguien que has perdido y que nunca vas a recuperar? Y simplemente decidí no hablar de ello. Nadie hablaba de ello", recuerda. "Si la gente me preguntaba '¿cómo estás? Yo contestaba 'bien'. Nunca feliz. Nunca triste, sólo bien. Bien era la respuesta fácil. Pero yo estaba en otro lugar mentalmente", revela.
Imagen ilustrativaRelata que cuando empezó a tener obligaciones como príncipe lo pasó muy mal: "Cada vez que me ponía un traje y una corbata y tenía que hacer el papel como si nada. Antes de salir de casa ya estaba sudando, mi ritmo cardíaco era... Estaba en modo de lucha o huida. Ataques de pánico, ansiedad severa, así que de los 28 a los 32 años fue una época de pesadilla en mi vida, enloqueciendo", detalla.
Durante años quiso evitar esa exposición pública. Se asustaba cada vez que se subía a un automóvil y veía una cámara. “Empezaba a sudar y sentía como si la temperatura de mi cuerpo fuera dos o tres grados más cálida que la de todos los demás en la habitación. Me convencía a mí mismo de que mi rostro estaba rojo brillante y, por lo tanto, todos podían ver cómo me sentía, pero nadie sabría por qué era".
También ha hablado sobre el funeral de su madre, cuando él y su hermano mayor, Guillermo, que entonces tenía 15 años, se unieron a su padre, el príncipe Carlos, su abuelo, el príncipe Felipe, y el conde de Spencer, para caminar solemnemente detrás del ataúd de Diana. “Para mí, lo que más recuerdo fue el sonido de los cascos de los caballos yendo por el camino de ladrillos rojos. En ese punto, ambos estábamos en estado de shock. Era como si estuviera fuera de mi cuerpo. Simplemente estaba caminando y haciendo lo que se esperaba de mí, mostrando la décima parte de la emoción que todos los demás estaban mostrando”.
Apple TV ha estrenado el 21 de mayo esta producción en la que también han participado Lady Gaga, Glenn Close, Zack Williams y la boxeadora Virginia Fuchs, entre otros invitados. Según Apple, los productores del formato han contado con la supervisión de 14 especialistas y organizaciones de diferentes partes del mundo para hablar de tratamientos y terapias sobre salud metal. La serie cuenta también con los testimonios de personas de diferentes edades, género y condición sociocultural.
Esta es la segunda colaboración entre Winfrey y el nieto de la reina Isabel II después de la mediática entrevista que él y su mujer, Meghan Markle, concedieron a la presentadora a principios de marzo.