Nayib Bukele, sin sorpresas de por medio, fue reelecto presidente de la República de El Salvador con un impactante 85% de los votos, el cual él mismo calificó de "el récord en toda la historia democrática del mundo".
El presidente reelecto del país centroamericano respondió sobre la situación en Argentina, las similitudes de los casos y su diálogo con Milei y Bullrich.
Nayib Bukele, sin sorpresas de por medio, fue reelecto presidente de la República de El Salvador con un impactante 85% de los votos, el cual él mismo calificó de "el récord en toda la historia democrática del mundo".
Previo a que finalice el periodo de votación a las 17 (hora local), Bukele realizó una conferencia de prensa oficial para llamar a votar e informar que aquellos que ingresaran a los centros de votación antes del horario de finalización, deberían poder emitir su voto.
Ya en la ronda de preguntas, horas antes de que se confirmara su extensión en el cargo hasta 2029, Bukele habló sobre coyuntura local e incluso sobre las problemáticas de Argentina, llegando a nombrar a la ciudad de Rosario.
Ante una consulta de Julieta Nassau de La Nación sobre las posibilidades de copiar el modelo salvadoreño en tierra argentina, el mandatario reelecto marcó en primera instancia las diferencias entre ambos países: “El Salvador no es el Reino Unido y tampoco es Argentina”.
“Hay diferencias entre los problemas de Argentina y los de El Salvador. Existe, pero no es tan apremiante como lo era en El Salvador. Por ende, las medidas que pueden ser compartida por parte de nosotros de repente no tienen que ser tan drásticas”, expresó Bukele. “Como el problema es más pequeño, tal vez el medicamento debe ser más pequeño también”, agregó.
Sobre los puntos coincidentes de ambas naciones, Nayib destacó el hecho de ser latinoamericanos, las similitudes culturales y la pobreza como detonante, entre algunos ejemplos de referencia.
“Yo creería que el problema en Argentina es más pequeño, preocupante sobretodo en Rosario y otras zonas, pero más pequeño que El Salvador y por ende, si bien pueden aplicar algunas cosas y sería positivo, no tendría que ser tan drástico. El problema comparado al que tenemos en El Salvador, ‘La capital mundial de los homicidios’, es menor”, indicó Bukele, haciendo foco en la ciudad del sur de la provincia de Santa Fe.
El presidente salvadoreño se refirió también al diálogo existente con Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación Argentina, el cual aclaró que no fue una “asesoría”, sino que una “colaboración en todos los temas de seguridad”.
Luego hizo referencia a su única conversación con el presidente Javier Milei, la cual fue en el marco de las felicitaciones por su triunfo electoral ante Sergio Massa, antes de que asumiera.
“Me dio un panorama de argentina muy difícil, sobre todo en lo económico. Va a ser muy duro enfrentarlo, de la manera que se haga”, reflexionó sobre las tareas que deberá llevar la actual gestión argentina.
A modo de apoyo para los argentinos, postura que Bukele suele sostener además de su afinidad con el hombre de La Libertad Avanza, manifestó: “Les deseo lo mejor, somos un país muy pequeño en lo económico, pero si podemos colaborar en seguridad, estamos a la orden”.