Perú cerró el acceso a la ciudadela inca de Machu Picchu, el principal atractivo turístico del país, debido a las protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso, ya que el distrito ingresó este sábado en un paro por tiempo indefinido.
Debido a las manifestaciones durante las últimas semanas, la cantidad de visitantes en Machu Picchu se redujo a 500, de los más de 2.000 que pueden ingresar por día.
Perú cerró el acceso a la ciudadela inca de Machu Picchu, el principal atractivo turístico del país, debido a las protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso, ya que el distrito ingresó este sábado en un paro por tiempo indefinido.
"Se ha dispuesto el cierre a la red de caminos inca y a la llaqta (ciudadela) de Machu Picchu ante la coyuntura social y en salvaguarda de la integridad de los visitantes", informó el Ministerio de Cultura y señaló que la medida regirá "hasta nuevo aviso".
La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, adscrita al Ministerio, decidió cerrar las puertas de la maravilla mundial para preservar el patrimonio cultural y evitar ponerla en riesgo durante las protestas que se registran por todo el país, que ya dejan al menos 46 muertos.
El organismo cultural informó en un comunicado que los visitantes que hayan adquirido sus boletos de ingreso podrán utilizarlos hasta un mes después de concluidas las protestas o, de lo contrario, se brindarán las facilidades para la devolución de lo pagado por el ingreso a Machu Picchu.
La medida se toma después de que fuera suspendido el servicio ferroviario desde la ciudad de Cusco hasta Machu Picchu por daños en las vías, supuestamente causados por manifestantes.
Al menos 400 turistas quedaron varados en Aguas Calientes/MachuPicchu, el pueblo al pie de la montaña de la ciudadela inca, que es una joya turística de Perú.
El tren es el único medio de transporte a la ciudadela, ya que no existe vía de tránsito de vehículos que la conecte con Cusco, ubicada a 110 kilómetros.
Los turistas "no pueden salir porque la vía férrea ha sufrido daños en distintos puntos", dijo el viernes el ministro de Turismo, Luis Fernando Helguero. Algunos "optaron por caminar hasta Piscacucho, pero eso toma seis horas y pocos pueden hacerlo", agregó.
Por su parte, el Frente de Defensa de los Intereses de Machu Picchu, que anunció el inicio de un paro indefinido, comunicó que la medida implicará el cierre de todos los locales comerciales para exigir la renuncia de Boluarte.
En los últimos días se registraron protestas violentas en Cusco, en el distrito de Ollantaytambo, donde se ubica la estación de trenes a Machu Picchu. Hubo piquetes de manifestantes y hasta ataques a la línea férrea.
Debido a las manifestaciones durante las últimas semanas, la cantidad de visitantes en Machu Picchu se redujo a 500, de los más de 2.000 que pueden ingresar por día a la ciudadela inca, según la Cámara de Comercio de Cusco.