La orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reprimir una manifestación pacífica y su amenaza de movilizar al ejército no hizo otra cosa que intensificar las movilizaciones en importantes ciudades del país.
La orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reprimir una manifestación pacífica y su amenaza de movilizar al ejército no hizo otra cosa que intensificar las movilizaciones en importantes ciudades del país.
En Nueva York, miles de personas salieron a marchar pacíficamente este martes.
Las autoridades de esta ciudad ampliaron hasta el 7 de junio el toque de queda, una medida que no se utilizaba desde la Segunda Guerra Mundial, tras los saqueos durante la noche del lunes.
En Washington el panorama fue similar. Una multitud se congregó nuevamente frente a la Casa Blanca.
"Estamos cansados de ver por las noticias que a la gente la matan de forma habitual (...) esto ha sucedido durante demasiado tiempo", dijo un manifestante que lleva cuatro días protestando en la capital del país.
En Houston, una ciudad con una importante comunidad negra donde George Floyd pasó su infancia, cerca de 60.000 personas marcharon, según el alcalde.
En Minnesota, donde está la ciudad de Minneapolis, las autoridades anunciaron que lanzarán una investigación por posibles abusos por parte de la policía en los últimos diez años. "Tenemos que aprovechar este momento para cambiarlo todo", dijo la adjunta al gobernador, Penny Flanagan.