Tras el devastador colapso del puente Francis Scott Key en Baltimore, Estados Unidos, provocado por el impacto de un buque portacontenedores, este lunes se llevó a cabo una demolición controlada para derribar el mayor tramo restante de la estructura colapsada.
La ciudad fue testigo de un suceso trágico cuando un barco de carga proveniente de Singapur chocó contra el puente, causando su derrumbe en cuestión de segundos. Decenas de vehículos cayeron al agua y, a pesar de los esfuerzos de rescate, dos personas perdieron la vida y otras cuatro continúan desaparecidas y presumiblemente fallecidas.
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Las autoridades de Maryland habían recibido una asignación de 60 millones de dólares en fondos de emergencia para la remoción de escombros y la reconstrucción del puente, una respuesta rápida del Gobierno estadounidense ante la magnitud del desastre.
El gobernador de Maryland, Wes Moore, solicitó el financiamiento y en unas pocas horas la solicitud fue aprobada por el Departamento de Transporte de Estados Unidos, demostrando un compromiso inmediato con la recuperación de la infraestructura y la comunidad afectada.
Foto: Reuters
La demolición controlada del tramo restante del puente representa un paso significativo hacia la liberación del buque portacontenedores Dali, que quedó atrapado entre los escombros. Este proceso es crucial para reanudar las operaciones de navegación y permitir la reconstrucción del puente.
Primer desembolso
Aunque el costo total de reconstrucción se estima en más de 2.000 millones de dólares, este primer desembolso de fondos de emergencia proporciona los recursos necesarios para iniciar las labores de limpieza, movilización y operaciones, sentando las bases para una recuperación rápida y efectiva.
Se espera que las autoridades continúen evaluando los daños y soliciten fondos adicionales según sea necesario. Mientras tanto, la comunidad de Baltimore sigue unida en su esfuerzo por superar esta tragedia y reconstruir un puente que es vital para la conectividad de la ciudad.