En Estados Unidos, precisamente en la localidad de Florida, un bebé de nueve meses murió luego de que su madre le suministra una droga en su leche “para hacerlo dormir”.
El menor tenía alrededor de 10 veces la cantidad que mataría a una persona, determinaron desde la policía.
En Estados Unidos, precisamente en la localidad de Florida, un bebé de nueve meses murió luego de que su madre le suministra una droga en su leche “para hacerlo dormir”.
En una conferencia el jefe de la Policía de Nassau, Bill Leeper, aseguró a la prensa que un oficial llegó rápido al lugar e intentó realizarle tareas de reanimación. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el bebé falleció minutos más tarde en un hospital de la ciudad de Jacksonville.
Los investigadores determinaron que la madre del menor, de 17 años, confesó haberle dado a su hijo una sustancia que creía que era cocaína, aunque en realidad se trataba de fentanilo.
Relató que lo hizo porque estaba cansada y quería dormir una siesta. “Nadie debería perder la vida por esta terrible droga, menos un bebé inocente. ¿Qué madre haría eso?”, se preguntó Leeper durante una conferencia de prensa.
El terrible hecho sucedió en una propiedad ubicada en el área de Callahan, en donde el oficial que llegó a socorrer al menor determinó que éste no tenía pulso.
Leeper precisó: “El bebé tenía alrededor de 10 veces la cantidad que mataría a una persona”. Y agregó: “El fentanilo es la droga más letal que circula en la actualidad: 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina”.
“Estas personas que son adictas, que compran estas drogas en las calles, no tienen idea de lo que están comprando. Están tomando una sustancia que puede matarlos así como así. Y lo hacen todos los días”, fueron las palabras que expresó Leeper y reprodujo el medio Jacksonville.
El sheriff exhibió un frasco de pastillas con unos 29 nanogramos de fentanilo con el propósito de mostrar lo difícil que es verlo. Allí enfatizó en que esa cantidad, la que tenía el bebé en su cuerpo, podría matar a 10 personas.
La madre fue acusada de homicidio agravado y posesión de una sustancia controlada. Debido a la Ley de Marsy, Leeper completó que la agencia no divulgará el nombre del niño ni de la madre. Su oficina, mientras tanto, continuará investigando el caso a la par de la Justicia.