Martes 15.6.2021
/Última actualización 19:00
A días del esperado encuentro entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su par estadounidense, Joe Biden, el primero reiteró que las relaciones con Estados Unidos están en su punto más bajo en años y anticipó que mañana buscará soluciones "aceptables para todas las partes", mientras Biden aseguró que le dirá cuáles son las "líneas rojas" que no debe cruzar.
Desde Bruselas, donde el lunes se celebró la cumbre de la OTAN, Biden anticipó que el miércoles, en el primer encuentro que mantendrá con Putin en Ginebra, Suiza, establecerá algunos límites.
"Es nuestro interés común y el interés del mundo que cooperemos. Y veremos si podemos hacerlo. Y en las áreas donde no estamos de acuerdo, dejarle claro cuáles son las líneas rojas", manifestó.
Si bien describió a Putin como un hombre "inteligente" y "duro", señaló que debería entender que si el opositor Alexey Navalny muere en prisión, eso sería "una tragedia".
"La muerte de Navalni sería otra indicación de que Rusia tiene poca o ninguna intención de respetar los derechos humanos básicos fundamentales. Sería una tragedia. No haría más que dañar la relación con el resto del mundo en mi opinión, y conmigo", remarcó Biden, citado por la agencia de noticias Sputnik.
En sus declaraciones, el estadounidense también comprometió el apoyo del país a la integridad territorial de Ucrania y condenó las "acciones agresivas" de Rusia, que en 2014 anexó a su territorio la península de Crimea.
"No busco un conflicto con Rusia, pero responderemos si Rusia continúa sus actividades dañinas", advirtió Biden, quien también reafirmó su "continuado apoyo a la soberanía y a la integridad territorial de Ucrania".
Estados Unidos acusa a Rusia de ciberataques, de interferencia en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 y de feroz represión de la disidencia política, en especial luego del encarcelamiento del líder opositor Navalny, así como de "acciones provocativas" en Ucrania y otros puntos de Europa del Este.
Por su parte, Putin rechazó las acusaciones de ciberataques, interferencia electoral y represión de la disidencia y denunció que cientos de personas detenidas en Estados Unidos por protagonizar disturbios en el Capitolio son objeto de "persecución por motivos políticos".
Navalny cumple desde marzo una condena de dos años y medio en Rusia por cometer fraude y blanqueo en 2014, tras un confuso episodio de envenenamiento por el que las potencias alineadas con Washington acusan a Moscú.
El líder ruso volvió a negar todas las acusaciones y a criticar la falta de pruebas con las que se han lanzado, calificando de "ridículas" las de los ciberataques y trazando un incisivo paralelismo entre las respuestas estadounidenses y rusa a manifestaciones políticas de opositores consideradas fuera de la ley en ambos países.
"¿Dónde está la evidencia? ¿Dónde está la prueba? Se está volviendo una farsa", declaró Putin, en una entrevista con la cadena NBC.
"Hemos sido acusados de todo tipo de cosas: interferencia electoral, ataques cibernéticos, etc., y ni una vez, ni una vez, ni una sola vez, se molestaron en presentar algún tipo de evidencia o prueba, solo acusaciones infundadas", ahondó.
Consultado sobre la represión de la oposición en su país por el arresto de Navalny y de muchos de sus partidarios en manifestaciones no autorizadas, Putin dijo: "Usted lo presenta como disidencia e intolerancia hacia la disidencia en Rusia... Nosotros lo vemos de manera completamente diferente".
Putin pareció comparar las acciones rusas a esta respecto con el arresto de cientos de partidarios del expresidente estadounidense Donald Trump que el 6 de enero pasado atacaron el edificio del Congreso mientras los legisladores certificaban la victoria de Biden en las elecciones de noviembre pasado, en las que Trump denunció fraude.
"¿Usted sabe que 450 personas fueron arrestadas luego de ingresar al Congreso? Esas personas fueron allí con demandas políticas", dijo Putin, y agregó que ahora enfrentan "una persecución por motivos políticos".
Por último, en relación a afirmaciones de fallecido senador republicano, John McCain, de Trump e incluso de Biden de que Putin es un asesino, el mandatario respondió con una carcajada.
"Estoy acostumbrado a ataques desde todo tipo de ángulos y desde todo tipo de áreas bajo todo tipo de pretextos y razones, y de diferente calibre y ferocidad. Nada de eso me sorprende", dijo.
"Esta retórica dura, creo que esta es una expresión de la cultura estadounidense en general", agregó.
La OTAN pone la lupa sobre China
La OTAN alertó sobre los "desafíos sistémicos" presentados por China y advirtió a Rusia que respete las normas internacionales, en una cumbre presencial que marcó el reencuentro con Estados Unidos, un aliado estratégico con el que pasó momentos de tirantez durante el mandato de Donald Trump.
En una extensa declaración final, los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) refirmaron su "unidad, solidaridad y cohesión" para abrir "un nuevo capítulo en las relaciones transatlánticas", y definieron al bloque como "la fundación de nuestra defensa colectiva".
Aunque fuentes diplomáticas habían asegurado que la declaración se referiría a China sin lenguaje "incendiario", la nota señaló categóricamente que "las ambiciones de China" y su comportamiento representan "desafíos sistémicos al orden internacional basado en reglas".
"Llamamos a China a respetar sus compromisos internacionales y actuar con responsabilidad en el sistema internacional, incluyendo los dominios espacial, cibernético y marítimo", expresó la OTAN en la declaración.
La "creciente influencia de China (...) puede representar desafíos que precisamos enfrentar juntos, como una alianza. Nos enfrentamos cada vez más a amenazas cibernéticas, híbridas y asimétricas", apuntaron.
Al llegar a la sede de la Alianza Atlántica para la cumbre, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, había dicho que "no habrá una nueva guerra fría con China", pero que Occidente debe "enfrentar los desafíos planteados por China a nuestra seguridad".
Con relación a Rusia, los aliados expresaron que el fortalecimiento de su capacidad militar y actividades provocadoras en las fronteras de la alianza militar "cada vez más amenazan la seguridad del área euro-atlántica".
"Hasta que Rusia demuestre respeto por la ley internacional y sus obligaciones y compromisos internacionales, no podrá haber un retorno a la normalidad", agregaron.
En su declaración, los mandatarios también reafirmaron que la retirada de sus tropas de Afganistán después de dos décadas "no significa el fin" de su relación con ese país.
En el segmento de las relaciones de la OTAN con actores fuera del bloque, el documento apunta que la alianza "intensifica la interacción con Colombia, un aliado en América Latina, en temas de gobernabilidad, entrenamiento militar, desminado y seguridad marítima".