Qatar anunció de forma pública y oficial la posibilidad de reducir la exportación de gas al mundo, principalmente Europa, en reclamo por las respuestas de Israel sobre la Franja de Gaza.
Lo comunicó el Emir Tamim bin Hamad Al Thani, en apoyo al accionar del grupo terrorista Hamás.
Qatar anunció de forma pública y oficial la posibilidad de reducir la exportación de gas al mundo, principalmente Europa, en reclamo por las respuestas de Israel sobre la Franja de Gaza.
Confirmando los rumores y trascendidos de los últimos días, el Emir Tamim bin Hamad Al Thani participó de una conferencia de prensa.
"Si no cesa el bombardeo de Gaza, cortaremos el suministro de gas al mundo", expresó el Emir, manifestando su apoyo al accionar de Hamás sobre suelo israelí y marcando una clara amenaza a Occidente.
Más allá de que el reclamo se extienda a nivel global con el objetivo de provocar mayor impacto, lo concreto es que Estados Unidos ya se ha involucrado de forma directa en este conflicto en Medio Oriente.
El portaviones USS Gerald R. Ford ya arribó a aguas del Mar Mediterráneo y el secretario de Estado, Antony Blinken, fue recibido en Tel Aviv por el presidente de Israel.
Con el objetivo de disipar el reclamo hacia el país norteamericano, el propio Blinken fue recibidio en Lusail,Qatar, por el Emir Tamim bin Hamad Al Thani, en rol de "negociador".
La eventual represalia qatarí repercute directamente en los países de Europa central, afectando de forma secundaria a todo el bloque de la OTAN.
En la última década han crecido las acusaciones sobre posible financiamientos de Qatar a grupos terroristas de la región. El accionar durante la última semana refuerza dichas especulaciones.
La Autoridad Palestina llamó este viernes a la comunidad internacional a que suministre combustible a la Franja de Gaza para que puedan mantener en funcionamiento las estructuras más importantes, sobre todo las sanitarias, después de que Israel ordenara esta semana el asedio al enclave, contra el que lanzó una serie de bombardeos, tras el ataque del movimiento islamista Hamas a su territorio.
En concreto, el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina pidió el envío urgente de al menos un millón de litros de combustible para mantener la provisión de agua potable y 1,7 millones para los hospitales, que están al borde del colapso.
"La agresión israelí ha paralizado el servicio total o parcialmente, como en el Hospital de Beit Hanun", indicó en un comunicado, en el que apuntó que el suministro de medicamentos, material sanitario y los bancos de sangre se acabarán "en unos días".
En la Franja de Gaza, un estrecho y empobrecido territorio bajo estricto embargo israelí desde 2007, cuando Hamas tomó el control, su población se está quedando sin agua, electricidad ni comida, tras el asedio ordenado por Israel esta semana.
Según la agencia humanitaria de la ONU, OCHA, algunos habitantes empiezan a beber agua del mar, salada y contaminada por las aguas residuales.
La falta de agua incrementa el riesgo de enfermedades como el cólera, la fiebre tifoidea o la disentería. "Estas enfermedades, que se pueden extender fácilmente, ponen en riesgo las vidas y la salud de los miles de palestinos que viven en Gaza", agregó el ministerio palestinos, según consignó la agencia Europa Press.