Este miércoles, la tensión mundial respecto al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania llegó a un pico de temor ante el supuesto ataque de dos drones sobre el Kremlin. Según el gobierno local, fue un lanzamiento de Kiev que tenía como objetivo al presidente Vladimir Putin.
Los gobiernos de China y Estados Unidos, dos de las potencias afectadas indirectamente por la invasión, se manifestaron sobre el incidente.
La Cancillería de China, a través de la ministra de Exteriores, Mao Ning, pidió que "todas las partes deben evitar tomar cualquier acción que pueda agravar aún más la situación". Mensaje directo luego de que Rusia afirmara: "La parte rusa se reserva el derecho de responder donde y cuando lo considere oportuno".
Esta postura autodefinida como “coherente y clara”, va en consonancia con las decisiones del gobierno de Xi Jinping durante los últimos meses. Sin soltarle la mano a Moscú, ha votado "a favor" de la resolución de la Asamblea General, en la que se llama a Rusia el agresor en la guerra contra Ucrania. Sólo cinco países lo hicieron “en contra”.
Vladimir Putin, presidente de Rusia. Crédito: Sputnik/Grigory Sysoyev
Aún sin precisiones de lo ocurrido, en las imágenes se pueden ver las dos explosiones en la parte alta del edificio. Los interrogantes surgen en torno al punto de partida de estos aviones no tripulados y cómo alcanzaron un destino tan cercano, en caso de ser enviados por el gobierno de Volodimir Zelensky.
Desde Estados Unidos también llegaron expresiones. El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, afirmó que no puede confirmar los reportes sobre el ataque contra el Kremlin. "He visto los informes. No puedo validarlos de ninguna manera", dijo.
"EE.UU. definitivamente no alienta a Ucrania a efectuar ataques fuera de sus fronteras", remarcó la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
A su vez, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, negó la implicación de Kiev. "No atacamos a Putin ni a Moscú. Estamos luchando por nuestro propio territorio, defendiendo nuestros pueblos y ciudades", dijo en conferencia.
Los discursos desde Occidente y las imprecisiones del caso abren las posibilidad de plantear hipótesis sobre un conflicto interno en el país de Eurasia o simplemente la de un montaje.