"Estamos a la espera de la información completa de los bomberos sobre la razón detrás de este repentino resurgimiento del fuego", dijo el vocero del Servicio de Rescate y Bomberos de Ciudad del Cabo, Jermaine Carelse. El siniestro comenzó cerca de las 6 del domingo pasado y pudo controlarse sin resultar ninguna persona herida, pero las llamas se reanimaron al día siguiente, en horas de la tarde.
El devastador incendio que redujo en cenizas el domingo el edificio sede del Parlamento de la República de Sudáfrica volvió a estallar este lunes, unas 36 horas después de haber comenzado y algunas después de que en teoría fuera apagado, mientras las autoridades investigan el hecho y confirman el procesamiento de un sospechoso. "Estamos a la espera de la información completa de los bomberos sobre la razón detrás de este repentino resurgimiento del fuego", dijo el vocero del Servicio de Rescate y Bomberos de la sureña Ciudad del Cabo, Jermaine Carelse, informó el medio local News 24.
El incendio comenzó alrededor de las 6 del domingo y pudo controlarse sin resultar ninguna persona herida, pero las llamas se reanimaron al día siguiente, en horas de la tarde. Más de treinta bomberos fueron enviados nuevamente al recinto del Parlamento en la capital legislativa sudafricana de Ciudad del Cabo después de que las llamas reaparecieran en el techo del edificio principal.
"Estamos frente a un parlamento arruinado, un parlamento completamente quemado", dijo en las puertas del Congreso la legisladora Natasha Mazzone, antes de que el fuego se reavivara. "La sala de la Asamblea Nacional está completamente destruida. Lo he visto por mí misma. Todo está destruido. Esto requerirá una operación insuperable para reconstruir ", agregó.
Por su parte, la ministra de Obras Públicas e Infraestructura, Patricia de Lille, dijo que alguien había cerrado una válvula que impedía el funcionamiento de un sistema de rociadores contra incendios. Las causas del fuego aún se desconocen y las autoridades continúan revisando las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad.
"Puedo confirmar que un hombre de 51 años ha sido detenido para interrogarlo con respecto al incendio en el parlamento", declaró el portavoz de la policía, el Brigadier Vish Naidoo, citado por medios locales. La biblioteca del Parlamento, que tiene una colección única de libros, parece haberse salvado de las llamas.
Sospechoso detenido
El siniestro destruyó por completo la sede de la Asamblea Nacional. "La mayor parte de los daños se sitúan sin duda en este edificio, que no va a poder ser utilizado en varios meses", indicó Carelse. El conjunto, que abarca una manzana completa, estaba formado por tres partes: el edificio que albergaba a la Asamblea Nacional, otra ala donde estaba la Cámara Alta denominada Consejo Nacional de las Provincias y la parte histórica más antigua, que es donde antaño se reunían los parlamentarios.
Los presidentes de las dos cámaras y miembros del gobierno sudafricano tenían previsto reunirse en breve para hacer un primer balance de la situación. El fuego se inició el domingo en la madrugada local en el antiguo edificio del Parlamento, donde se encontraban las salas cubiertas de maderas preciosas y los escaños de los diputados.
Las partes más recientes del edificio datan de 1920 y 1980. Según los primeros elementos de la investigación, el incendio tuvo dos focos. Además, el cierre de una toma de agua impidió funcionar correctamente al sistema de extinción automática. Un informe será remitido en las próximas veinticuatro horas al presidente Cyril Ramaphosa, que el mismo domingo acudió al lugar del incendio.
La policía informó que inculpó al sospechoso que fue detenido dentro del recinto del parlamento. El hombre -que iba a comparecer hoy- fue procesado por cargos de "allanamiento de morada" e "incendio criminal". A la vez, será juzgado por haber atentado contra una propiedad del Estado, precisó en un comunicado la unidad de élite de la policía sudafricana.
Esta la segunda vez en menos de un año que el parlamento es dañado por las llamas. En marzo se declaró un incendio que fue rápidamente controlado. En este enorme edificio victoriano, de ladrillo rojo y fachada blanca, el último presidente de la era del apartheid, Frederik de Klerk, había anunciado en febrero de 1990 el fin del régimen racista. En Sudáfrica Ciudad del Cabo alberga al Parlamento, mientras que el gobierno tiene su sede en Pretoria, en el noreste del país. La Corte Suprema se ubica en la ciudad central de Bloemfontein.