El Litoral
Un informe elaborado por el gobierno español concluye que el reglamento del Parlamento catalán no contempla la investidura de ningún presidente a distancia, sin estar presente en la Cámara, como pretende el ex presidente regional Carles Puigdemont.
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Télam
Puigdemont aspira a ser investido presidente del gobierno catalán pero se encuentra en Bruselas para no responder a la Justicia española, que lo investiga por posible rebelión, entre otros delitos, por su participación en el proceso independentista de Cataluña, y será arrestado ni bien pise España.
Por ello, pretende ser elegido por vía telemática o a través de un representante, que exponga en la Cámara su programa de gobierno para ser investido presidente.
El Ejecutivo español considera que no está contemplada la posibilidad de una presentación no presencial, dado el carácter personalísimo de ese acto, tras estudiar el reglamento del Parlamento regional, según el informe al que tuvo acceso la agencia de noticias EFE.
Ese mismo argumento lo utilizó ayer el ex vicepresidente del gobierno catalán y diputado electo Oriol Junqueras, en prisión provisional en Madrid, cuando pidió al Tribunal Supremo español su puesta en libertad para asistir al plenario de constitución del Parlamento del 17 de enero y al de investidura, al considerar que su voto es "indelegable" y su función en el plenario "no puede ser sustituida".
En las elecciones regionales del pasado 21 de diciembre la lista JxCat (Juntos por Cataluña), encabezada por Puigdemont consiguió 34 escaños y ERC (independentistas republicanos de izquierda), liderada por Junqueras, 32, aunque el ganador de las elecciones fue Ciudadanos (liberales contrarios a la independencia), con 36 diputados.
JxCat y ERC no tienen la mayoría absoluta de la Cámara (68 escaños), por lo que necesitan el apoyo de los cuatro diputados de la anticapitalista CUP y la presencia de todos sus diputados es vital para sacar adelante sus propuestas.
Según argumenta el informe del Ejecutivo español que encabeza Mariano Rajoy, los miembros de un gobierno tienen la obligación de acudir presencialmente al Parlamento cuando sean requeridos para ello, por lo que no cabe entender que no sea capaz de presentarse físicamente en el momento en que solicita la investidura de la Cámara.
De forma excepcional, el reglamento del Parlamento catalán sí permite la delegación de voto en otro diputado, pero sólo en supuestos de baja por maternidad o paternidad, hospitalización, enfermedad grave o incapacidad prolongada debidamente justificada.
ERC, que acordó con JxCat impulsar a Puigdemont para que encabece el Ejecutivo catalán, solicitó a los letrados del Parlamento que se pronuncien ante esa posibilidad, antes de comprometerse a apoyar la opción de una investidura a distancia.