Bolivia demandó hoy a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, a 130 años de haber perdido su acceso al mar en la Guerra del Pacífico -que también involucró a Perú-, que obligue a Chile a una solución "pronta" y "efectiva" a su enclaustramiento, reclamo que para Santiago "no tiene fundamento jurídico".
"La demanda boliviana solicita a la Corte Internacional de Justicia que falle y declare que Chile tiene la obligación de negociar de buena fe con Bolivia un acuerdo pronto y efectivo que le otorgue una salida plenamente soberana al océano Pacífico. Esta solicitud no se basa en el Tratado de 1904“, dijo el canciller David Choquehuanca, en un comunicado citado por las agencias EFE, DPA, ABI y Prensa Latina, tras formalizar el reclamo en La Haya.
De este modo, confirmó que la demanda boliviana no se basará en el tratado de 1904 que impuso las nuevas fronteras entre ambos países 21 años después de la guerra (1879-1883) en que Chile sustrajo a su vecino 400 kilómetros de costas y 120.000 kilómetros cuadrados de tierras ricas en minerales, y a Perú el sur de su territorio.
Minutos después de haber realizada la presentación, el expresidente y agente de Bolivia en este proceso, Eduardo Rodríguez Veltzé, escribió en Twitter que su país "deposita confianza en procedimientos de la CIJ" y agregó que el tribunal publicará en las próximas horas el texto completo de la demanda, "una vez notificado Chile".
Mientras, desde el Palacio La Moneda, el ministro del Interior de Chile, Andrés Chadwik, opinó que la demanda boliviana no tiene "ningún fundamento jurídico" que la sostenga, por lo que su gobierno la recibió con "absoluta tranquilidad".
"El tratado que nos rige de 1904 sigue siendo y seguirá siendo el tratado permanente que regule y establezca las relaciones con Bolivia y que nos da plena y total garantía de nuestra soberanía sobre el mar de nuestra patria", declaró a la prensa local, lo que también fue ratificado por el canciller Alfredo Moreno.
Moreno dijo que su país se encuentra abierto a dialogar sobre la base del Tratado de 1904, "pero si se trata de conversar sobre la soberanía marítima, que es lo que ellos pretenden, no hay diálogo posible", ya que "la soberanía marítima de Chile no está sujeto a ningún tipo de negociación".
Por su parte, Choquehuanca, que encabezó el equipo que presentó y llevará adelante el reclamo en La Haya, explicó que el mismo no implica un acto "inamistoso" contra el Gobierno ni el pueblo chileno.
"Bolivia aclara que la presente demanda no es un acto inamistoso contra Chile ni su pueblo; busca encontrar una solución definitiva a un centenario problema de interés hemisférico", precisó.
El comunicado leído por el canciller agregó que "Bolivia acude a esta vía luego de agotar todos los medios de diálogo y debido a las constantes dilaciones de los gobiernos chilenos en relación al justo reclamo del derecho boliviana a retornar al mar de manera soberana".
El presidente boliviano, Evo Morales, también expresó su confianza en el proceso y felicitó a la comisión que se trasladó a La Haya: "A nombre del gobierno nacional y de todo el pueblo boliviano expresar nuestro saludo a nuestra delegación. Bolivia tiene derecho a volver al océano Pacífico con soberanía; ahora esta en manos del Tribunal y estamos confiados".
Una vez presentada la solicitud por parte de Bolivia, corresponde ahora a Chile decidir si acepta la jurisdicción de la CIJ para juzgar el caso en concreto, explicaron fuentes del tribunal.
En caso afirmativo, Santiago deberá nombrar a un agente que se reuniría con el representante boliviano Rodríguez Veltzé y con la propia CIJ para discutir un posible calendario del proceso, indicaron las fuentes.
Pero si Chile rechazara entrar en el caso, correspondería al propio tribunal decidir los siguientes pasos.
Los pleitos ante la CIJ se desarrollan en dos fases, una primera escrita, seguida de una oral, y en la mayoría de ocasiones se resuelven en un periodo que se pueden prolongar en promedio 4 años, aunque algunos procesos se extendieron hasta 14 años.
El ritmo del procedimiento, señalaron las fuentes, dependerá principalmente de las posturas de las partes.
El caso no es el primero que Chile afronta en La Haya, pues actualmente está a la espera de que la CIJ dicte sentencia en el conflicto con Perú por su frontera marítima, un veredicto que se espera para junio.
Télam