Irán vive protestas desde la muerte de Mahsa Amini, tras ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico, unas movilizaciones en las que se pide el fin de la República Islámica.
El Ministerio de Inteligencia de Irán y la Organización de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria afirmaron que las movilizaciones están siendo fomentadas por el organismo con la ayuda de Reino Unido, Israel y Arabia Saudita.
Irán vive protestas desde la muerte de Mahsa Amini, tras ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico, unas movilizaciones en las que se pide el fin de la República Islámica.
En las últimas horas, el Ministerio de Inteligencia de Irán y la Organización de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria iraní han acusado a dos periodistas de recibir entrenamiento de la CIA en “guerra híbrida” para fomentar las protestas.
Las dos informadoras son Nilufar Hamedi, la primera periodista que informó de la detención y posterior muerte de Amini y publicó fotos de la joven en el hospital, y Elahe Mohammadi, quien cubrió el entierro de la chica de 22 años, donde comenzaron las movilizaciones.
“La agencia de inteligencia mencionada organizó campamentos en varios países para entrenar a individuos en guerra híbrida”, de acuerdo con un comunicado conjunto de los dos organismos recogido hoy por los medios iraníes tras ser publicado a última hora de ayer.
“Las personas que publicaron la primera foto de Mahsa Amini en el hospital, así como la que incitó a la familia de Amini con fotos específicas recibieron formación especial en esos cursos”, continuó el comunicado.
Aunque no la menciona por nombre, Hamedi fue la periodista que publicó una foto de Amini en el hospital, cuando se encontraba en coma y entubada, y días después hizo pública otra imagen de los padres de la joven abrazados en el pasillo del hospital al conocer la muerte de su hija.
La periodista del diario reformista Shargh fue detenida el 21 de septiembre, se encuentra en confinamiento solitario y no ha sido informada de los cargos que provocaron su arresto, según ha contado en Twitter su marido Mohamed Hosein Ajorlou.
Por su parte, Mohammadi cubrió el entierro de Amini el 17 de septiembre en su ciudad de Saqez, en el Kurdistán, donde comenzaron las protestas y se quemaron los primeros pañuelos el 17 de septiembre.
Mohammadi trabaja para el diario Hammihan y fue arrestada el 22 de septiembre, cuando efectivos de las fuerzas de seguridad entraron en su casa rompiendo la puerta y confiscaron su ordenador y móvil.
El Ministerio de Inteligencia de Irán y la Organización de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria afirmaron además que las protestas están siendo fomentadas por la CIA con la cooperación de los servicios de inteligencia de Reino Unido, Israel y Arabia Saudita.