A menos de una semana de la peor tragedia penitenciaria de Ecuador, a solo 500 metros de allí nuevos disturbios estallaron hoy en otra cárcel de Guayaquil, el corazón económico del país, y, aunque aún no se conocen los detalles, un policía fue evacuado en una camilla luego que un contingente militar, otro policial y diez tanquetas ingresaran al presidio.
Hasta el momento el Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) solo informó que realizó un operativo en la cárcel Regional en Guayaquil, a solo cuadras de la Penitenciaría del Litoral, donde el martes pasado fallecieron 118 presos y 80 resultaron heridos, muchos de ellos fueron desmembrados, quemados y quedaron irreconocibles, por lo que decenas de familias aún esperan información oficial sobre sus seres queridos.
"La Policía y las Fuerzas Armadas en apoyo al SNAI continúan con operativos de control y requisas en el Complejo Penitenciario Literal Guayas N.1. Estamos trabajando de forma articulada con instituciones del Estado. Mantendremos informada a la ciudadanía durante la jornada", escribió la institución en su Twitter.
Tenés que leerEcuador indultará a miles de personas después del peor motín carcelario de la historiaPersonas que transitaban por la zona a la mañana contaron al diario local El Universo que escucharon disparos y se vieron columnas de humo saliendo de la cárcel, mientras otros afirmaron que había presos transitando por el techo del edificio.
En medio de esta situación, patrulleros policiales y hasta tanques de guerra llegaron al lugar y contingentes de ambas fuerzas entraron a la prisión.
La parte exterior del edificio, en tanto, quedó vigilado por la Infantería de Marina, según el diario local El Comercio.
Ni bien comenzó a correrse la noticia de un nuevo disturbio penitenciario en la cárcel Regional, familiares de los presos que cumplen su condena allí se instalaron en los alrededores, hasta donde las vallas les permitieron, a la espera de alguna información oficial.
Ayer, el Gobierno había anunciado una suerte de hoja de ruta con medidas a corto plazo para encauzar la situación más compleja que le tocó enfrentar a la breve gestión de Guillermo Lasso, que lleva poco más de cuatro meses en el Palacio de Carondelet.
Sumar controles para evitar las armas en los penales, promover nuevas construcciones para evitar el hacinamiento, indultar a personas de la tercera edad, mujeres, personas con discapacidad y enfermos terminales, y repatriar a los extranjeros presos forman parte de los anuncios que hizo el Gobierno.
Aunque la prioridad está puesta en Guayaquil, se adelantó que se construirá otro complejo carcelario en Cotopaxi, al sur de Quito, la capital del país.
El martes, un enfrentamiento entre tres bandas terminó con 118 muertos y más de 80 heridos. Apenas 41 cuerpos habían sido identificados esta tarde y, de ellos, solo una veintena fueron entregados a los familiares de las víctimas.
Tenés que leerLa Policía de Ecuador asumió el control de una cárcel tras el motín con 118 muertosLos responsables técnicos de las autopsias y las identificaciones ya adelantaron que la tarea podía llevar varias semanas porque, además, hay cadáveres, quemados, mutilados y decapitados.
Ecuador, con 65 prisiones para 30.000 personas, afronta desde hace varios años una crisis carcelaria a causa de una superpoblación de 30%, falta de guardias, reducción de presupuesto, corrupción y una guerra entre bandas criminales con miles de miembros y vínculos con el narcotráfico mexicano y colombiano.
En lo que va de 2021, las revueltas dejaron 237 muertos y 166 heridos.
Solo en febrero murieron 79 presos en amotinamientos simultáneos en cuatro prisiones de tres ciudades. También entonces circularon imágenes de cuerpos desmembrados e incinerados.