Salvas de cañón en algunas de las principales ciudades del Reino Unido, Gibraltar y navíos militares británicos en alta mar le rindieron tributo este sábado al príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, fallecido a los 99 años.
Salvas de cañón en algunas de las principales ciudades del Reino Unido, Gibraltar y navíos militares británicos en alta mar le rindieron tributo este sábado al príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, fallecido a los 99 años.
A partir de las 11.00 de la mañana, se dispararon 41 series de salvas en localidades como Londres, Edimburgo, Cardiff y Belfast, así como desde los destructores HMS Diamond y HMS Montrose, según detalló el Ministerio de Defensa. Con este homenaje se le da una sentida despedida al esposo de la reina que no contará con grandes ceremonias mortuorias, tal como él mismo lo pidió antes de morir. Por lo tanto no habrá velorio público, ni ceremonia de Estado.
El duque de Edimburgo, marido de la soberana británica durante 73 años, sirvió en la Marina Real británica durante la Segunda Guerra Mundial y ocupó el cargo ceremonial de lord gran almirante al frente de ese cuerpo.
El almirante jefe de la Marina, Tony Radakin, ensalzó en un comunicado la "genuina empatía" y "aprecio" que mostraba el duque por esa rama del Ejército. "Su espíritu generoso, su aprecio por todos los aspectos del servicio naval y su profunda comprensión de nuestros valores, estándares y 'ethos' le convirtieron en un amigo cercano para el servicio durante más de ocho décadas", declaró.
El cuerpo de Felipe de Edimburgo permanecerá en el castillo de Windsor, residencia de la familia real cerca de Londres, hasta que se celebre su funeral en la adyacente capilla de San Jorge, cuya fecha todavía no se ha anunciado.
Las restricciones por la pandemia de coronavirus han llevado al Gobierno británico y al Palacio de Buckingham a pedir a los ciudadanos que no se concentren frente a las residencias reales para dejar flores y rendir tributo al príncipe.