Habiendo pasado sólo 44 días de asumir como primera ministra del Reino Unido, Liz Truss presentó la renuncia al verse presionada por propios y ajenos ante el fracaso de su modelo económico.
Quien dejó su mandato en el gobierno y liderazgo del Partido Conservador y Unionista el pasado 6 de septiembre se posiciona como favorito a volver al cargo. Rishi Sunak es otra vez el segundo.
Habiendo pasado sólo 44 días de asumir como primera ministra del Reino Unido, Liz Truss presentó la renuncia al verse presionada por propios y ajenos ante el fracaso de su modelo económico.
Paradójicamente, quien ahora asoma como principal candidato a sucederle es el mismísimo Boris Johnson, que el pasado 6 de septiembre dejó el cargo al acumular una serie de escándalos de todo tipo desde el comienzo de la pandemia.
Si bien también recibió críticas de su Partido Conservador y Unionista, Johnson mantuvo igualmente una imagen bastante positiva en relación a las formas en las que se retiró.
Ante la inestabilidad política presente en la gran isla y la que se había convertido en una inminente necesidad de un nuevo llamado a elecciones para definir líder de los “Tories”, encuestadoras británicas han publicado sondeos que sorprendieron a la mayoría.
El 32% de los encuestados toma a Boris Johnson como el elegido para tomar nuevamente el cargo. El segundo es Rishi Sunak con 23%, que era el Canciller de la Hacienda hasta antes de presentarse a las últimas elecciones, donde también secundó a Truss.
La lista de los que poseen mayores posibilidades compartida por YouGov ubica a Ben Wallace, Secretario de Estado para la Defensa, con 10%. La que sigue es Penny Mordaunt, presidenta de la Cámara de los Comunes británica, con 9%.
Sólo han pasado unas horas de la dimisión de Truss y resulta prematura establecer candidatos, pero lo cierto es que la carrera política de Boris tendría un nuevo capítulo por estrenar. Desde The Times, aseguran que el arco conservador ve con buenos ojos la postulación de Johnson.
Otro punto de relevancia de cara a sus posibilidades surge desde la oposición. El Partido Laborista le dio fecha de vencimiento a los conservadores y aseguran que después de 12 años “ya no pueden gobernar”, remarcando el pedido de elecciones generales.