En el Reino Unido, la opinión pública quedara conmocionada por el caso y resurgió el debate sobre esta raza de perros y qué debería ocurrir con el animal.
La muerte violenta de un niño de 10 años sacudió hace unos días a la localidad de Pentwyn, en Gales. Un perro pitbull mutiló hasta la muerte a Jack Lis, mientras el nene jugaba en la casa de un amigo.
En el Reino Unido, la opinión pública quedara conmocionada por el caso y resurgió el debate sobre esta raza de perros y qué debería ocurrir con el animal.
Los agentes de la Policía, al encontrar la escena debieron sacrificar al perro disparándole siete veces, porque el cano no soltaba al menor y debían retirar el cuerpo. Por el incidente quedó detenida una mujer que sería la dueña del perro que asesinó al niño.
Un vocero de la Policía contó al respecto: “Nos llamaron a una dirección en Penyrhoel, Caerphilly, alrededor de las 3.55 pm del lunes 8 de noviembre, tras recibir informes de un ataque de perro”. Además, el vocero sostuvo que agentes especializados junto a paramédicos del servicio de ambulancia de Gales.
La mamá de Jack, el nene fallecido, confirmó su muerte en una publicación de Facebook: “Con tanta angustia y antes de que amigos cercanos y familiares vean su nombre en las noticias, tengo que anunciar que nuestro hermoso niño Jack murió de manera tan trágica el jueves”.
El posteo continuaba: “No fue nuestro perro ni sucedió en la casa de nuestra familia. Se había ido a jugar. Te amamos mucho, nuestro dulce, dulce niño”.