Las primeras dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer-BioNTech llegaron anoche al Reino Unido, un día después de que el país aprobara la distribución de la vacuna y el mismo en que superó los 60.000 muertos por la Covid-19, informaron medios británicos.
Ni Pfizer ni el Gobierno británico quisieron confirmar la llegada de las dosis de la vacuna, citando razones de seguridad.
Sin embargo, la cadena ITV News y otros medios británicos aseguraron que las vacunas fueron transportadas por una flota de camiones sin marcar a través del Eurotúnel desde Bélgica.
Ya en el Reino Unido, los camiones siguieron camino a instalaciones de almacenamiento no reveladas en Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte, afirmó ITV News.
El Ministerio de Salud del Reino Unido dijo que la próxima semana estarán disponibles hasta 800.000 dosis.
La vacuna se distribuirá desde estas instalaciones de almacenamiento a principios de la próxima semana a 50 centros hospitalarios que actúan como puntos de vacunación, según el Ministerio de Salud.
Ayer, más temprano, el subdirector médico de Inglaterra, Jonathan Van-Tam, había dicho en una entrevista con BBC Radio: "Esperamos recibir (la vacuna de Pfizer) muy pronto en el Reino Unido, y me refiero a horas, no a días".
El miércoles pasado, el Reino Unido se convirtió en el primer país occidental en autorizar el uso de una vacuna contra el coronavirus.
El país ordenó 40 millones de dosis de Pfizer, suficiente para vacunar a 20 millones de personas, aproximadamente un tercio de la población del Reino Unido, ya que la vacuna implica dos inyecciones administradas con al menos tres semanas de diferencia.
El Reino Unido es el país más castigado de Europa por la pandemia, y ayer el Gobierno anunció que superó las 60.000 muertes confirmadas por la enfermedad. Con 414 decesos registrados el día previo, el país suma ya 60.113.
Si bien Inglaterra salió esta semana de su segundo confinamiento, decretado esta vez por cuatro semanas, el 99% de sus habitantes se encuentra bajo estrictas restricciones locales que limitan los encuentros sociales.