Stephanie Grisham abandonó este martes su cargo de portavoz de la Casa Blanca sin haber dado nunca una rueda de prensa mientras ocupó el puesto, y se convirtió en la nueva jefa de gabinete de la primera dama de EE.UU., Melania Trump.
Grisham de 43 años y portavoz del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejará su cargo para volver a trabajar con la esposa del mandatario, Melania Trump, anunció la Casa Blanca el martes.
Stephanie Grisham abandonó este martes su cargo de portavoz de la Casa Blanca sin haber dado nunca una rueda de prensa mientras ocupó el puesto, y se convirtió en la nueva jefa de gabinete de la primera dama de EE.UU., Melania Trump.
En sus menos de diez meses en el cargo, Grisham redefinió el significado de ser portavoz de la Casa Blanca en la era del presidente estadounidense, Donald Trump, al evitar cualquier interacción colectiva con la prensa y centrarse en los canales predilectos del mandatario: Twitter y la cadena Fox News.
Grisham, de 43 años y que tomó el prestigioso cargo de secretaria de prensahace menos de un año, rompió con la tradición establecida durante décadas en Washington y nunca apareció en la sala de prensa de la Casa Blanca para responder las preguntas de los periodistas.
"En los próximos días se anunciará mi reemplazo, y me quedaré en el ala oeste el tiempo necesario para ayudar a que la transición sea fluida", confirmó Grisham en un comunicado emitido por la oficina de Melania Trump.
Según los diarios The New York Times y The Washington Post, Trump ha elegido como nueva portavoz de la Casa Blanca a Kayleigh McEnany, hasta ahora portavoz de su campaña de reelección.