El Litoral
En las elecciones generales de Italia celebradas el domingo, partidos como el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga obtuvieron importantes resultados, aunque insuficientes para conseguir una mayoría parlamentaria.
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DPA
El resultado parcial oficial de las elecciones en Italia confirma el apoyo a los partidos populistas y euroescépticos: el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) suma más del 32 por ciento y la alianza de centro-derecha un 37 por ciento, informó este lunes el Ministerio del Interior.
La xenófoba Liga obtiene un 17,7 por ciento de los votos y supera por tanto a su aliada la conservadora Forza Italia del ex primer ministro Silvio Berlusconi, que suma un 13,9 por ciento. Por su parte, los socialdemócratas del Partido Democrático (PD) de Matteo Renzi consiguen un 18 por ciento. Con estos valores ninguna fuerza o coalición tiene mayoría para formar gobierno.
¿Y ahora qué? Posibles escenarios tras las elecciones en Italia
¿UN GOBIERNO DE CENTRO DERECHA?
La coalición derechista de la que forma parte la Liga y la formación postfascista Hermanos de Italia, así como Nosotros con Italia y el partido conservador del ex primer ministro Silvio Berlusconi rondaría el 36 por ciento de los votos.
Ese resultado convierte a la coalición de centro derecha en el principal bloque parlamentario, pero dista de tener la mayoría, lo que significa que tendría que conversar con otros partidos para gobernar y no hay candidatos naturales a la vista para ello.
Dado el buen resultado de la Liga, que parece haber superado en votos al inhabilitado Berlusconi, su líder Matteo Salvini probablemente reclame la jefatura del Gobierno, lo que dejaría fuera del escenario al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, la opción señalada por Berlusconi para ese cargo.
¿UN GOBIERNO CINCO ESTRELLAS?
El M5S emerge como el partido más votado en las elecciones con cerca del 32-33 por ciento de los votos. Uno de sus principales líderes, Alessandro Di Battista, habló de "triunfo" y señaló: ahora "todo el mundo tendrá que hablar con nosotros (para formar gobierno)"
Pero de nuevo no hay alianzas fáciles. Antes de los comicios, el M5S presentó un gabinete de 18 miembros encabezado por Luigi Di Maio y dijo que iba a pedir a otros partidos que apoyasen su programa sin ofrecer concesiones a cambio.
La Liga podría ser un candidato, ya que comparte el euroescepticismo de M5S. Pero sería inaceptable para el ala más izquierdista de M5S. Por otra parte, el Partido Democrático de centro izquierda PD, el gran perdedor en esta cita electoral, ya descartó llegar a acuerdo alguno con Di Maio.
¿UN GOBIERNO DEL PRESIDENTE?
El presidente Sergio Mattarella será el árbitro de esta crisis política. Si no se dan alianzas que puedan funcionar, él podría mediar en un acuerdo de unidad nacional para un mandato más corto, básicamente para allanar el camino de cara a unos nuevos comicios tan pronto como sea posible.
Ese gobierno, que en un supuesto ideal tendría que contar con el apoyo de todos los principales partidos, se centraría en formular una nueva ley electoral que minimice el riesgo de bloqueo político en las próximas elecciones generales.
¿MÁS DE LO MISMO?
Si ninguna de las opciones previas resulta, Mattarella podría pedir al primer ministro en funciones Paolo Gentiloni, del PD, seguir al frente del Gobierno mientras los partidos políticos intentan negociar un nuevo acuerdo sobre la ley electoral. Pero ese gobierno sería muy débil.
¿Y CUÁNDO COMENZARÁ A PONERSE TODO EN MARCHA?
Antes de que Mattarella pueda comenzar con las conversaciones de coalición de gobierno, tienen que ocurrir dos cosas, y probablemente sucedan a principios de abril: primero tienen que reunirse el nuevo Parlamento y los presidentes de las dos cámaras y los líderes de los grupos políticos. Y segundo, Gentiloni tiene que ofrecer su renuncia.
La sesión inaugural del Parlamento está prevista para el 23 de marzo.
El jefe de Estado tiene máxima autoridad para elegir a la persona que considere que tiene las mejores posibilidades de formar gobierno. Tampoco es un requisito que él o ella sea miembro del Parlamento o líder de uno de los grandes partidos.