Un puente vehicular fue arrastrado por la fuerte corriente del río Marrecao en el municipio brasileño de Santa Tereza, en Rio Grande do Sul y las imágenes fueron registradas por una funcionaria.
Gisele Caumo hablaba sobre las consecuencias de las lluvias que afectan a la región cuando la correntada "se llevó" la estructura.
Un puente vehicular fue arrastrado por la fuerte corriente del río Marrecao en el municipio brasileño de Santa Tereza, en Rio Grande do Sul y las imágenes fueron registradas por una funcionaria.
El video fue grabado mientras que la alcaldesa local, Gisele Caumo, advertía sobre el peligro y las consecuencias de las torrenciales lluvias que afectan a la región desde el lunes.
Al inicio del clip se observa que parte de la estructura de la estratégica vía ya se encontraba dañada antes de su colapso total.
La funcionaria no informó que allí se hayan lamentado desgracias personales.
La situación en Rio Grande do Sul sigue siendo crítica tras las devastadoras precipitaciones que azotaron el estado desde el domingo. Con tres personas fallecidas y estragos en al menos 76 municipios, según el más reciente informe de la Defensa Civil del Estado, emitido el martes por la tarde, la región se enfrenta a una emergencia sin precedentes.
Dos de las víctimas perdieron la vida en Paverama, en el Valle do Taquari, al ser arrastradas por una inundación mientras se encontraban en un vehículo. La tercera víctima, cuya identidad aún no ha sido revelada, falleció en Pântano Grande, en la región central del estado, tras ser alcanzada por un rayo durante la tormenta.
Los números son desoladores: 18 personas desaparecidas, cinco heridos, 242 evacuados y 95 personas sin hogar debido a las inundaciones. Además, la infraestructura vial está severamente afectada, con al menos 30 cierres totales y parciales en carreteras estatales y federales.
Las áreas más golpeadas, los Valles de Caí y Taquari, han obligado a residentes de Montenegro y São Sebastião do Caí a abandonar sus hogares. Con la acumulación de lluvia superando los 300 milímetros en algunos lugares en los últimos tres días y se esperan hasta 400 milímetros adicionales para el viernes, la situación no da tregua, según la Defensa Civil.
El gobernador Eduardo Leite ha solicitado la intervención del gobierno nacional, reconociendo la gravedad de la situación. Mientras tanto, los daños estructurales en varios municipios, como el derrumbe de un puente en Santa Tereza y la interrupción del suministro de agua en Santa María debido a la rotura de tuberías, añaden un nuevo nivel de crisis a esta emergencia.
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