Rusia inició una nueva fase del operativo militar en Ucrania, tendiente a "liberar" los territorios de Donetsk y Lugansk, declaró este martes el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
El gobierno de Putín aclaro que sólo usará "armas convencionales". Tienen como objetivo "liberar" las regiones de Donetsk y Lugansk.
Rusia inició una nueva fase del operativo militar en Ucrania, tendiente a "liberar" los territorios de Donetsk y Lugansk, declaró este martes el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
Resaltó que la operación militar está dirigida a lograr la liberación total de las denominadas -por Rusia- Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y negó que su país esté por utilizar armas nucleares para tal fin.
"Se trata solo de armas convencionales", afirmó, en respuesta a declaraciones del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, sobre supuestos planes de Rusia de utilizar aquel arsenal.
"El mandatario ucraniano dice muchas cosas, que dependen de qué bebe o fuma. Constantemente cambia de punto de vista", puntualizó Lavrov.
Además, ante la consulta periodística repitió que Moscú no tiene intención de cambiar el poder en Ucrania: "Queremos que los ucranianos decidan por su cuenta cómo quieren seguir viviendo. Queremos que la gente tenga libertad de elección".
Las fuerzas rusas abrieron un corredor humanitario para los militantes ucranianos que se encuentran en el Azovstal de Mariupol y depusieron las armas, se informó a último momento.
"En medio de la situación catastrófica que se ha desarrollado en la planta metalúrgica de Azovstal en la ciudad de Mariupol, y también guiados por principios puramente humanos, a partir de las 14:00 hora de Moscú del 19 de abril (11:00 GMT) de 2022, las fuerzas armadas rusas abrieron un corredor humanitario para militares ucranianos y militantes de formaciones nacionalistas que voluntariamente depusieron las armas", dijo el jefe del Centro Nacional ruso de Gestión de la Defensa, coronel general Mijaíl Mizíntsev en una sesión informativa.
Antes había dado un ultimátum "a partir de las 12 hora de Moscú del 19 de abril de 2022".
El alto oficial precisó que Rusia "garantiza a cada uno (de los rendidos) la preservación de la vida y el respeto de todas las normas de la Convención de Ginebra en lo referente al trato de los prisioneros de guerra, como ya ocurrió con sus compañeros que se habían rendido anteriormente en Mariúpol".