Miércoles 12.1.2022
/Última actualización 6:35
Estados Unidos expuso este martes ante la OTAN los detalles de sus conversaciones con Rusia sobre la crisis en la frontera con Ucrania, el mismo día en que el Gobierno ucraniano reclamó la celebración de una cumbre internacional sobre el asunto. La subsecretaria de Estado norteamericana y principal negociadora en esta crisis, Wendy Sherman, mantuvo el lunes una conversación en Ginebra de ocho horas con el vicecanciller ruso, Sergei Riabkov, por la tensión en la frontera entre Ucrania y Rusia.
Tras ese maratónico encuentro, Sherman llegó a Bruselas para conversar con los aliados de la OTAN, en el segundo día de una semana de intensas negociaciones. La reunión de Sherman y Riabkov en Ginebra fue una tentativa de reducir las tensiones en la frontera. El Kremlin, a su vez, calificó de "positivas" las conversaciones aunque advirtió que es demasiado pronto para ser optimista sobre los resultados.
Dmitri Peskov, vocero del presidente Vladimir Putin, dijo que el encuentro bilateral merecía "una valoración positiva", aunque "habría que ser ingenuo para creer que una primera ronda da grandes resultados". En el encuentro las dos delegaciones mantuvieron sus posturas aunque con una actitud que alimenta la chance de un entendimiento futuro, con el compromiso de mantener las negociaciones.
Rusia prometió que no intervendrá en Ucrania, pero advirtió, amenazante, que no buscar un acercamiento a Rusia ?lo que implica reducir la presencia de la OTAN en el este de Europa-, supone "un gran error en perjuicio de la seguridad europea".
En Bruselas, Sherman se reunió con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y embajadores ante la alianza para presentar detalles de las conversaciones. "Estados Unidos se compromete a trabajar en conjunto con nuestros aliados y socios para instar a la desescalada y responder a la crisis de seguridad causada por Rusia", escribió Sherman quien aseguró a Kiev que "los aliados no tomarán decisiones sobre Ucrania sin Ucrania".
Los embajadores de los treinta países de la OTAN tenían previsto reunirse hoy con representantes rusos en la sede de la alianza para continuar con las conversaciones. En el encuentro, Rusia estará representada por Alexander Grushko, quien expresó su convicción de que la reunión será un "momento de la verdad" para las relaciones entre el país y alianza militar.
"Nuestras expectativas son completamente realistas y esperamos que esta sea una conversación seria y profunda", dijo Grushko en Moscú. Ucrania, por su parte, pidió una cumbre con Rusia, Francia y Alemania para "poner fin al conflicto" con los separatistas ruso parlantes del este de ese país, en medio de las tensiones internacionales con Moscú.
"Es el momento de encontrar un acuerdo para poner fin al conflicto y estamos dispuestos a tomar las decisiones necesarias en una nueva cumbre" con cuatro participantes, dijo el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, al recibir a consejeros del presidente francés y del jefe de Gobierno alemán.
Desde la agudización de las tensiones después que Rusia concentró enorme capacidad militar a lo largo de la frontera con Ucrania, funcionarios europeos se han quejado de que Washington ha acaparado la iniciativa de las negociaciones con Rusia, y el bloque no quiere verse excluido de un proceso de toma de decisiones.
Rusia no acepta que Ucrania se incorpore a la OTAN -paso que podría a la alianza transatlántica literalmente a las puertas de Moscú-, pero los países occidentales apuntan que el gobierno ruso no puede atribuirse voz en esa decisión. Para los países europeos, la demanda de membresía a la OTAN es un asunto de países soberanos, al tiempo que la alianza mantiene su política de puertas abiertas.