Este martes se anunció de forma sorpresiva que el gobierno de Rusia decidió retirar parte de sus tropas que se encontraban realizando ejercicios en cercanía a la frontera con Ucrania.
A través del portavoz del Ministerio de Defensa del gobierno de Vladimir Putin, se afirmó que las “unidades de los distritos militares del Sur y del Oeste” completaron sus misiones. No indica que haya un acuerdo.
Este martes se anunció de forma sorpresiva que el gobierno de Rusia decidió retirar parte de sus tropas que se encontraban realizando ejercicios en cercanía a la frontera con Ucrania.
El aviso fue comunicado por Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa ruso, según la agencia de noticias Interfax. El mismo indicó: "Las unidades de los distritos militares del Sur y del Oeste que han completado sus misiones ya comenzaron a abordar el transporte ferroviario y automovilístico y comenzarán a reubicarse en sus guarniciones hoy (martes)”.
"Unidades separadas marcharán a pie como parte de los convoyes militares", añadió el funcionario.
Esta medida se da en el momento más tenso del conflicto, donde Estados Unidos decidió mudar su embajada ubicada en la capital Kiev, pasándola a Leópolis, mucho más al oeste y lejos de territorio ruso.
A pesar de haber concentrado más de 100.000 soldados cerca de la frontera, el presidente Vladimir Putin y el Kremlin han negado repetidamente cualquier plan para invadir Ucrania.
Konashenkov señaló además que las tropas, "como siempre", regresarán a sus bases "cuando finalicen los ejercicios de entrenamiento de combate" y precisó que algunos ejercicios todavía están en curso.
"Las Fuerzas Armadas rusas continúan con una serie de ejercicios a gran escala para el entrenamiento operativo de las tropas y las fuerzas. Prácticamente todos los distritos militares, las flotas y las Tropas Aerotransportadas están participando", aseguró.
Estados Unidos afirmó este fin de semana que Moscú podría comenzar una invasión a Ucrania con bombardeos aéreos "en cualquier momento", y más de una docena de naciones han instado a sus ciudadanos a abandonar el país.
Reino Unido, Australia, Canadá y Países Bajos se encuentran entre las naciones que instaron a sus ciudadanos a marcharse lo antes posible.