El G7 aplicará de modo "urgente" un tope a los precios del petróleo ruso y otros productos derivados, además de propiciar una "amplia coalición" de países que adopten esa medida, según el comunicado publicado hoy por grupo al término de una reunión de ministros de Economía que se realizó de forma virtual.
"El límite de precios se fijará en un nivel basado en una serie de datos técnicos y será decidido por toda la coalición antes de su aplicación", escribieron los miembros del G7 en el documento, que agrega que los valores se comunicarían más adelante "públicamente de forma clara y transparente", consignó la agencia de noticias AFP.
La Unión Europea (UE), que tiene tres países dentro del G7 (Italia, Alemania y Francia), además de tener una representación política en el grupo, mantiene una fuerte pulseada con el Kremlin desde el inicio de la guerra, que se tradujo hasta ahora en un inédito paquete de sanciones que buscan asfixiar la economía y contrasanciones rusas en el plano energético, en el que Europa depende en gran medida de Moscú.
Mirá tambiénEl G7 prometió apoyo "por tiempo" indefinido a UcraniaPoco antes de la declaración del G7, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que la imposición de un tope a los precios del crudo ruso "conduciría a una desestabilización significativa de los mercados".
La decisión del G7 (Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón) se concretó en una cumbre por videoconferencia de los ministros de Economía.
"Rusia se está beneficiando económicamente de las incertidumbres de la guerra en los mercados energéticos", dijo tras la reunión a los periodistas el ministro alemán, Christian Lindner.
Rusia "está obteniendo grandes beneficios de la exportación de materias primas, como el petróleo, y queremos oponernos decididamente a ello", añadió.
"El máximo de precios está específicamente diseñado para reducir los ingresos de Rusia y su capacidad de financiar su guerra de agresión, al tiempo que limita el impacto de la guerra de Rusia en el mundo", en particular en "los países de bajos ingresos", señala el G7 en su comunicado.
Se trata de que el Kremlin venda su crudo a un precio inferior al del mercado, pero superior al de la producción, de modo que tendría interés en seguir vendiéndolo, sin cortar los suministros.
El reto es conseguir que se sume a la medida el mayor número posible de países, ya que el límite de precios solo funcionará si participan los principales compradores y en particular China e India, subrayan los expertos.
Según los datos de la Agencia Internacional de la Energía, entre marzo y julio Rusia ingresó 95.000 millones de dólares (94.870 millones de euros) de sus exportaciones de petróleo y gas solo a la UE, casi el doble que en años anteriores.