Rusia pidió este sábado una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU tras acusar al Reino Unido de estar detrás de un bombardeo en una localidad cercana a la frontera con Ucrania en el que murieron 14 personas, entre ellos dos niños, y 108 resultaron heridas, producido un día después de uno de los mayores ataques del Kremlin sobre territorio ucraniano desde el inicio de la guerra.
"Reino Unido está detrás de este ataque porque, en coordinación con Estados Unidos, está incitando al régimen de Kiev a perpetrar actos terroristas al darse cuenta de que la contraofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha fracasado", afirmó la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Maria Zajarova, citada por la agencia de noticias Tass.
"Ante la ausencia de la más mínima posibilidad para mejorar la deplorable situación de las Fuerzas Armadas de Ucrania sobre el terreno, los anglosajones pasaron a la táctica de llevar a cabo ataques terroristas contra civiles", agregó.
"El atentado en Belgorod se debatirá en el Consejo de Seguridad de la ONU. Rusia solicitó una reunión", dijo la diplomática.
Más temprano, el Ministerio de Defensa de Rusia responsabilizó a Ucrania por un ataque a Belgorod en el que, según informó, se utilizaron misiles con municiones de racimo prohibidas del sistema de lanzacohetes múltiples Vilkha, así como con cohetes del sistema checo Vampire, confirmó la agencia de noticias Sputnik.
Ese ataque dejó 14 muertos y 108 heridos en esta ciudad rusa cercana a la frontera con Ucrania, según un balance de las autoridades.
Ucrania, que todavía no reaccionó a las acusaciones rusas, lleva a cabo regularmente ataques en Rusia, especialmente en las regiones más cercanas a su territorio, pero el número de víctimas suele ser menor, consignó la agencia de noticias AFP.
El presidente ruso, Vladimir Putin, fue "informado" del ataque contra "zonas residenciales" de la ciudad, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, según las agencias de noticias rusas.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso afirmó que "este ataque no quedará impune" y añadió que consiguió interceptar dos misiles y la "mayoría" de los cohetes lanzados contra la ciudad".
Este ataque se produjo un día después al llevado a cabo con misiles y drones en Ucrania, que dejó 39 muertos y 139 heridos en todo el país y es considerado como uno de los mayores de Rusia desde el inicio de la guerra en febrero de 2022.
"Seguimos trabajando para eliminar las consecuencias del ataque ruso del viernes", declaró el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
"En total, 159 personas resultaron heridas" y "39 murieron hasta ahora", escribió el mandatario en redes sociales, ofreciendo sus "condolencias" a las familias.
Escuelas, una maternidad, galerías comerciales y bloques de viviendas fueron algunos de los edificios alcanzados por los bombardeos del viernes, lanzados no solo sobre localidades cercanas al frente de batalla en el este y el sur, sino también en el oeste del país, según las autoridades ucranianas.
Los ataques provocaron el rechazo internacional y nuevas promesas de apoyo militar a Ucrania, que lleva luchando contra las tropas invasoras rusas desde febrero de 2022.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, anunció hoy que 16 personas murieron en la capital. Los equipos de rescate seguían buscando entre los escombros, consignó la agencia de noticias AFP.
El Estado Mayor ucraniano estimó que Rusia lanzó 158 misiles y drones contra Ucrania, de los cuales 114 fueron destruidos.
Rusia trató de saturar las defensas aéreas ucranianas en la mayoría de las principales ciudades, lanzando una oleada de drones y misiles disparados desde aviones y desde territorios que controla.
Yuri Ignat, portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, afirmó el viernes que fue "el ataque con misiles más masivo" con la excepción de los que se produjeron en los primeros días de la guerra.