La Federación Rusa presentó este viernes su propio plan de paz en el marco de la guerra en Ucrania, planteando una serie de puntos a cumplir por Kiev para frenar la invasión.
El propio presidente Vladimir Putin indicó que en caso de aceptarse, negociarían este fin de semana. Se da en simultáneo a la reunión del G7 y la Cumbre de la Paz.
La Federación Rusa presentó este viernes su propio plan de paz en el marco de la guerra en Ucrania, planteando una serie de puntos a cumplir por Kiev para frenar la invasión.
El propio presidente ruso, Vladimir Putin, lo comunicó en conferencia de prensa y brindó los detalles precisos de las solicitudes del Kremlin.
"Rusia hoy (viernes) hace otra propuesta de paz concreta y real, pero si en Kiev y las capitales occidentales la rechazan como antes, en última instancia es su asunto, su responsabilidad política y moral de que continúe el derramamiento de sangre", expresó Putin.
Los rusos exigen el retiro completo de las tropas ucranianas de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y las provincias de Zaporozhie y Jersón. Además, piden que Volodimir Zelenski ponga freno a la intención de unirse a la OTAN, en lo que el autoritario líder describió como “la neutralidad, la no alineación, la desnuclearización de Ucrania, así como su desmilitarización y desnazificación".
“No se trata de congelar el conflicto, sino de poner fin definitivamente", remarcó Putin, quien agregó: “Llamamos a pasar una trágica página de la historia, y, aunque sea difícil, gradualmente, paso a paso, pero empezar a restablecer las relaciones de confianza y buena vecindad entre Rusia y Ucrania, así como en toda Europa".
Esta propuesta se da en simultáneo a la realización de la reunión del Grupo de los Siete (G7) en Italia y en vísperas de la Cumbre de la Paz en Suiza. Este jueves, Ucrania logró un nuevo paquete valuado en 50 mil millones de dólares por parte de Occidente.
Llega también en línea con el intento de boicot de China a la Cumbre de la Paz y la tendencia a presentar un propio plan de acuerdo general.
Moscú tampoco logró su primer objetivo de “guerra relámpago” en el comienzo de la invasión y el conflicto bélico fue sufriendo pequeñas mutaciones, pero sin un cambio rotundo ni elementos claros de triunfo. Este ofrecimiento de alto el fuego y apertura de negociaciones pareciera ser un intento de escapar del fracaso y anticipar un eventual comunicado de Europa y Estados Unidos tras este fin de semana.
Uno de los seis ejes oficiales de la cumbre del G7, y posiblemente el más importante, es la guerra Rusia-Ucrania, situación replicada en la Cumbre de la Paz que tiene como único objetivo encontrar una salida pacífica al conflicto. Sea desde Apulia, Lucerna o Moscú, pareciera ser sólo un juego de poder más que un principio de acuerdo.
Si bien serán horas con supuestas propuestas de paz, en la misma conferencia de este viernes, los altos mandos rusos no dejaron de lado los cuestionamientos a Occidente.
Serguéi Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, fue el más efusivo al momento de opinar sobre la viabilidad de la propuesta: "Francamente, no me importa si Occidente confía en nosotros o no".
"No pedimos a Occidente que confíe en nosotros. La confianza no es algo que ilustre la posición occidental, las acciones occidentales, y hoy ha habido muchos ejemplos", continuó el diplomático ruso.
También ironizó: "Que acudan al pueblo. Son democracias, ¿verdad? Pregunten al pueblo qué debe hacer Occidente en respuesta a las propuestas de Putin".
El mismo Putin, quien mantuvo otro tono en la presentación, diferenció sus ideas y dijo que “Occidente quiere restablecer las pérdidas y rearmar al régimen de Kiev y prepararlo para una nueva ofensiva".