Las derivaciones en el plano económico del conflicto entre Rusia y Ucrania y que derivó en fuertes sanciones a nivel internacional provocaron, entre otras cosas, la emigración de marcas emblemáticas estadounidenses.
Las emblemáticas marcas originarias de Estados Unidos no ingresan al país por las sanciones internacionales en el conflicto con Ucrania.
Las derivaciones en el plano económico del conflicto entre Rusia y Ucrania y que derivó en fuertes sanciones a nivel internacional provocaron, entre otras cosas, la emigración de marcas emblemáticas estadounidenses.
En ese marco, una empresa rusa decidió sacar al mercado de bebidas gaseosas locales en reemplazo de Coca Coca, Fanta y Sprite, que se fueron de Rusia, y que ahora pasaron a llamarse Cool Cola, Fancy y Street.
Las nuevas bebidas, que llegaron esta semana a los comercios rusos, son producidas por la empresa Ochakovo, que se presenta como “100 por ciento made in Rusia”, y que tiene toda la línea de producción y capitales dentro de las fronteras del país.
Para la versión propia de la bebida más popular del planeta, la empresa asegura que tiene “el clásico sabor de la cola”, a la que suma etiquetas que recuerdan a la otra gran competidora, la Pepsi, con lo que hace un guiño a las dos marcas más importantes del mundo con un solo producto.
Más similares a las versiones estadounidenses son la Fancy, bebida con sabor de naranja, y la Street, alimonada y con una botella verde.
Pese a las sanciones, en realidad las bebidas originales se pueden conseguir aún en ciertos negocios de Moscú, pero según la prensa sus precios aumentaron hasta un 200%.