Rusia registró 737 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, un nuevo máximo diario desde el comienzo de la pandemia, informaron las autoridades sanitarias.
El país reportó además 23.378 casos en las últimas 24 horas. Las autoridades sanitarias revelaron que actualmente el 90% de las nuevas infecciones corresponde a la variante del coronavirus detectada por primera vez en la India.
Rusia registró 737 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, un nuevo máximo diario desde el comienzo de la pandemia, informaron las autoridades sanitarias.
Con estas cifras, el total de fallecidos en Rusia a causa de la enfermedad de COVID-19 ascendió a 139.316.
En la jornada pasada también se detectaron 23.378 nuevos casos de coronavirus, mientras que 18.441 personas fueron dadas de alta.
Moscú registró 5.498 contagios, alrededor de mil menos que el día anterior, pero no han disminuido los fallecimientos, que fueron 114 en las últimas 24 horas.
La segunda ciudad en importancia de Rusia, San Petersburgo, sumó a sus estadísticas 1.869 nuevos casos y 99 decesos.
Según las autoridades rusas, actualmente en el país hay 417.504 casos activos, mientras que el total de personas que se encuentran bajo observación médica asciende a más de 950.000.
Rusia, con 5.658.672 contagios, es el quinto país en el mundo por número de casos registrados, después de Estados Unidos, India, Brasil y Francia.
Según las autoridades sanitarias rusas, actualmente el 90% de las nuevas infecciones en el país se debe a la variante delta del coronavirus.
El empeoramiento de la situación epidémica ha llevado a las autoridades de Moscú y de una serie de entidades de la Federación de Rusia a decretar la vacunación obligatoria para personas que trabajan en sectores de riesgo. Sin embargo, han descartado de momento la implantación de confinamientos o la paralización de actividades económicas.
El brote ruso parece estar afectando a sus vecinos centroasiáticos como Kazajistán, que reportó un récord de contagios diario este domingo (3.003), o Tayikistán, que en junio admitió haber detectado casos de COVID-19 por primera vez en más de cinco meses.