El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que no tiene cómo saber lo que ocurre en los ministerios, al negar responsabilidades en el fraude por sobreprecios detectado en el contrato de compra de la vacuna india Covaxin contra el coronavirus. Bolsonaro no negó haberse reunido con el diputado federal oficialista Luis Miranda, pero sí que en ese encuentro haya reconocido que sabía del escándalo.
Miranda estremeció el viernes al país al revelar ante la comisión del Senado que investiga la gestión de la pandemia que hizo el Gobierno de Brasil que el 20 de marzo el presidente lo recibió, le confió que sabía de la irregularidad y le adjudicó la responsabilidad al diputado y ex ministro de salud Ricardo Barros, líder del Gobierno en la Cámara Baja.
"Son veintidós ministerios, no tengo cómo saber lo que ocurre, confío en mis ministros y no hicimos nada equivocado", en el escándalo Covaxin, afirmó el mandatario ante militantes llevados por la presidencia a conversar con el jefe del Estado en la puerta del Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial. El presidente admitió haber recibido el 20 de marzo al diputado Miranda, un bolsonarista que llegó a la política en 2018 como un conocido admirador de la cultura estadounidense en las redes sociales.
El hermano del diputado, Ricardo Miranda, es funcionario de carrera del Ministerio de Salud y fue el que frenó supuestamente la sobrefacturación con un pago a una empresa en un paraíso fiscal, tercerizada, para adquirir 20 millones de dosis de Covaxin. El presidente afirmó que el caso tiene que ver con la intención para desestabilizarlo y que el contrato sobrefacturado con Covaxin no fue ejecutado. "Es la corrupción virtual", ironízó.
También fustigó a la comisión del Senado que lo investiga al señalar que lo critican por no haber comprado las vacunas en 2020 y ahora le apuntan cuando se acelera un proceso de compra. El sábado el mandatario volvió a repudiar las cuarentenas y pronosticó que en caso de perder las elecciones del próximo año será "por fraude", si no se modifica el sistema electoral electrónico.
También rechazó una posible renuncia o juicio político por crímenes contra la salud pública. "Sólo Dios me sacará de mi silla", afirmó el sábado en Chapecó, Santa Catarina, luego de participar de una caravana con 400 ultraderechistas en motocicleta. Bolsonaro defiende a la intendencia de Chapecó por negarse a adherir a las cuarentenas pese a que actualmente se encuentra en estado de colapso.