Viernes 8.11.2019
/Última actualización 20:43
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuestionó este viernes la apertura al público del proceso que podría dar paso a un juicio político si el Congreso decide que hay pruebas de que presionó al Gobierno de Ucrania para conseguir información contra su posible rival en las elecciones del año próximo, el ex vicepresidente Joe Biden.
"No debería haber una audiencia pública. Esto es una farsa", subrayó Trump antes de viajar hacia Georgia, en una declaración que contradice la postura del Partido Republicano, que celebró la decisión de abrir el procedimiento tras semanas de protestas contra su presunta falta de transparencia porque inicialmente iba a ser a puerta cerrada.
Trump aseguró que no tenía "ni idea de quién es la mayor parte de la gente que ha hablado", aunque igualmente acusó a algunos de los participantes de pertenecer a un grupo de republicanos críticos con su figura, los conocidos como "Never Trumpers". "En cualquier caso, parece que nadie tiene conocimiento de primera mano", señaló.
Sin embargo, comparecientes como el embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland, dieron información bastante próxima a los acontecimientos.
El diplomático, en un enorme giro respecto a declaraciones previas, admitió esta semana que "probablemente existió" una maniobra de presión por la que Trump comprometió ayuda a Ucrania a cambio de información dañina sobre los negocios en la ex república soviética de Hunter Biden, el hijo del ex vicepresidente.
Las primeras comparecencias públicas empezarán la semana próxima aunque varios funcionarios de la Casa Blanca ya anunciaron que no piensan acudir.
El último de ellos fue el jefe de Gabinete en funciones de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, quien ignoró la citación para declarar este viernes al defender el "privilegio ejecutivo" por el que los altos cargos involucrados en política de seguridad nacional están exentos de testificar ante el Congreso.
La palabra de Mulvaney era esperaba para ver si explicaba, dado su cargo como director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, por qué congeló una partida de casi 400 millones de dólares en concepto de ayuda de seguridad para Ucrania.
Los demócratas creen que Trump ordenó la paralización de esta partida a cambio de recibir la información sobre Biden hijo.
El abogado de Mulvaney esperó hasta el último minuto antes de que empezara la audiencia para informar a los congresistas que el jefe de Gabinete interino de la Casa Blanca desobedecería la citación judicial y no asistiría, acogiéndose al principio de "inmunidad absoluta" de los asesores del presidente.
Trump defendió después su decisión de impedir esa comparecencia, y evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que su bloqueo de testigos derive en un cargo de "obstrucción al Congreso" en un futuro juicio político, reportó la agencia EFE.
"No quiero dar credibilidad a una caza de brujas corrupta. Me gustaría que Mick pudiera asistir, pero eso validaría una investigación corrupta", agregó.
Además, afirmó que planea revelar información sobre una primera llamada telefónica que mantuvo en abril con el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski.
"Tengo una segunda llamada con el presidente, y ahora la quieren (los investigadores) también. Y si la quieren, se la daré", indicó.
La Casa Blanca publicó en septiembre una transcripción de la llamada que Trump mantuvo en julio con Zelenski, en la que le pedía varias veces que investigara a Biden, un hecho que dio pie a la investigación demócrata que puede derivar en un juicio político contra el mandatario estadounidense.
Las comparecencias públicas comenzarán el miércoles con el testimonio del embajador de Estados Unidos en Ucrania, William Taylor, y el subsecretario de Estado adjunto, George Kent, quienes previamente habían prestado declaración en privado.
Con información de Télam.