Siria y Georgia, los nuevos dramas para Rusia de cara a un acuerdo con Ucrania
El 20 de enero asume Trump en Estados Unidos y hay expectativa por un posible desenlace del conflicto en el este de Europa. En simultáneo, siguen los dramas electorales con influencia de Moscú.
Siria y Georgia, los nuevos dramas para Rusia de cara a un acuerdo con Ucrania
La escalada bélica en la guerra Rusia - Ucrania, con la aparición y aprobación de nuevos armamentos, coincide con el tramo final de la gestión de Joe Biden en Estados Unidos, que aprobó un nuevo presupuesto de inversión para Kiev en contraparte a algunas elucubraciones sobre Donald Trump.
20 de enero de 2025 es la fecha de cambio en la Casa Blanca, cerca del cumplimiento de los cuatro años de la invasión rusa en el este ucraniano. A partir de la asunción de Trump, se presumen cambios en la estructura de la guerra, contando con las promesas del magnate de finalizar en 24 horas. La condición en la que lleguen ambos bandos a eventuales mesas de negociación será clave.
Justamente en este breve proceso, Moscú es quien ha recibido la mayor cantidad de golpes externos a lo sucedido en el este europeo. Preso de su propio deseo de expansión política y económica en otras regiones del planeta, el gobierno de Vladimir Putin debe afrontar otras dos tensiones de relevancia en simultáneo: Siria y Georgia.
El levantamiento rebelde y yihadista en Siria
En las últimas dos semanas se reavivó la llama del complejo y controversial drama que atraviesa Siria desde hace más de una década de manera sangrienta, pero con bases en discusiones y dramas de antaño.
Una alianza de grupos rebeldes con los yihadistas de Hajat Tahrir as-Sham (HTS) al frente, una reversión de la filial siria de Al-Qaeda Jabhat al-Nusra, tomaron la ciudad de Aleppo en el noroeste del país el pasado fin de semana. Se trata de un sitio clave al ser uno de los orígenes revolucionarios del 2011.
Rebeldes celebrando la captura de la ciudad de Hama. Crédito: Mahmoud Hassano/Reuters
En el transcurso de la semana más reciente, los islamistas lograron sitiar la ciudad de Hama, la cuarta más grande de Siria, y en las últimas horas tomaron la provincia de Dara, escalando en su objetivo mayor de convertir el país en un califato, dejando atrás la libertad de credo y sistema democrático de su constitución, que tampoco aplica ante el régimen de Bashar al-Ásad que según CNN ya habría salido de Damasco.
Con el nombre de este presidente que se ubica en el cargo desde el 2000 y sucedió el gobierno de 30 años de su padre, aparece la figura de Rusia, aliado clave del mandatario. El apoyo de Moscú se da desde 2015, con principal interés en el freno al Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), involucrado en la multifacética guerra civil siria.
Al día de hoy, los rusos siguen siendo determinantes en el plano aéreo de la defensa del régimen de Bashar al-Ásad. Recientemente protagonizaron un controversial incidente en el cual bombardearon una supuesta base rebelde y provocaron tres muertos en el hospital universitario de Idlib.
La atención sobre la invasión a Ucrania, en un momento de escalada y la retirada de un importante número de tropas del país de Medio Oriente abrió una ventana a los yihadistas que avanzaron con ataques relámpagos. La situación de Hezbollah en Líbano e Irán, ambos con reestructuraciones tras los fallidos embates contra Israel, también colaboró a la hora de debilitar las fuerzas de al-Ásad.
Bashar al-Ásad, presidente de Siria, junto al ministro de relaciones de Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, el 1 de diciembre en Damasco. Crédito: SANA
Diversificar los frentes en paralelo es el gran desafío de Putin para las semanas siguientes, contando no sólo con una segunda caída de su imagen internacional, la cual logró recuperar en parte con el numeroso apoyo recibido en la Cumbre de los BRICS que albergó en Kazán, sino también con la necesidad de incrementar su presupuesto.
De cara al 2025, el Kremlin aprobó un incremento récord del presupuesto de Defensa ruso, el cual representará un tercio del total del país con aproximadamente 126 mil millones de dólares (13,5 billones de rublos).
Vladimir Putin, presidente de Rusia. Crédito: Sputnik/Aleksey Babushkin
En lo que respecta en concreto al desenlace de los episodios recientes en Siria, todo dependerá del nivel de apoyo de los nuevos aliados regionales que se han manifestado recientemente: Irak y Emiratos Árabes Unidos, que apoyan desde el chiismo la lucha contra los levantamientos sunitas que aún poseen pequeñas células de ISIS en zonas desérticas. Todo indica que se la ha soltado la mano al dictador.
Un actor clave, Estados Unidos, ha decidido de manera pública sostener la cautela y mantener estáticos a sus casi mil hombres en suelo sirio. Finalmente, el gran vencedor podría ser Turquía, que gracias a la cintura polìtica de su presidente Recep Tayyip Erdoğan avanza en territorio e influencia al invertir en HTS y controlar el posicionamiento kurdo en la región.
La población de por medio
De acuerdo con las últimas estimaciones de la ONU, al menos 306,887 personas han muerto en el conflicto, pero se trata de una estimación hasta el 2022. La cifra incluye casi 12.000 niños, de acuerdo con UNICEF. Hay además 6,8 millones de desplazados internos y 5,2 millones de refugiados sirios en países cercanos, según la ONU con datos hasta agosto de 2023.
La Cancillería argentina le comunicó a los ciudadanos argentinos en Siria que "abandonen" el país a la "mayor brevedad posible" debido a que "el conflicto en el noroeste de Siria se ha agravado deteriorándose la situación de seguridad".
Manifestaciones en Georgia
El caso de Georgia, su vecino del sur invadido en 2008, aún no ha pasado a plano bélico, pero sí presenta violentas manifestaciones políticas y decenas de heridos.
Asegurando que no han intervenido y se trata de cuestiones internas, los rusos acompañan la decisión de Irakli Kobajidze, primer ministro georgiano, que ha decretado “patear” hasta 2028 la discusión de ingreso a la Unión Europea (UE). Esta misma medida es la que rebalsó el vaso y desató una serie de protestas.
Con más de una semana ininterrumpida de presencia en las calles, los opositores reclaman contra el partido Sueño Georgiano, que ha girado aún más hacia oriente y se acerca a Moscú.
Las elecciones parlamentarias de este 2024 renovaron el poder de Sueño Georgiano con un 53% de los votos, pero son acusadas de fraudulentas al ser amañadas por el gobierno y verse influenciada por los exiliados rusos en su territorio.
Irakli Kobajidze, primer ministro de Georgia. Crédito: AFP
Dmitri Peskov, portavoz presidencial de Putin, aseguró: "Se dan todos los indicios de que se intenta organizar una Revolución Naranja", y agregó en referencia a las dos revoluciones ocurridas en Ucrania en 2004 y 2014: "Hemos visto sucesos similares en otros países. El paralelo más directo es lo ocurrido en el Maidán”.
El caso georgiano toma relevancia por la intensidad de las movilizaciones, la escalada de la represión y la acumulación de países de Eurasia y el este del viejo continente que atravesaron situaciones similares en este año récord de comicios en el mundo. Dos de los más llamativos han sido Moldavia y Rumania.
Elecciones en Rumania
Este domingo 8 de diciembre un total de 18.008.480 estaban habilitados a votar su próximo presidente, con sus propia grieta interna con influencias de la UE y Rusia, pero el gobierno decidió anular los comicios a sólo dos días.
El motivo se da en torno a el “independiente” Călin Georgescu, caracterizado por una cercanía a la ultraderecha rusa, con un perfil similar al de Viktor Orban de Hungría y apodado “el mesías de TikTok”, por su brutal escalada de popularidad mediante las redes sociales.
Con un oficialismo en decadencia y habiendo finalizado quinto en la primera vuelta, la segunda de este domingo tiene a Georgescu como uno de los candidatos tras obtener el 22,9%. Debía enfrentar en ballotage a Elena Lasconi, la centroderechista de Unión Salvar Rumanía.
El resultado con posible acercamiento rumano al Kremlin sería determinante por su ubicación geográfica. La frontera con Ucrania no es lo único. Moldavia, otra nación con inversión rusa en la oposición y su propio enclave detenido en los tiempos soviéticos pueden rodear al país de Volodimir Zelenski.
Sin embargo, el Tribunal Constitucional tomó la decisión en base a desclasificados informes secretos de los servicios de inteligencia rumanos que mostraban la implicación de Rusia para influir en los votantes mediante una campaña de propaganda antioccidental, asegurando que existían procesos ilegales en la financiación. Aún no hay fecha ni lineamentos claros a futuro.