La sonda china Chang'e-6 descendió a la cara oculta de la Luna, en una misión "histórica que traerá muestras de una región inexplorada"
Lleva el nombre de una diosa lunar y busca recoger alrededor de dos kilogramos de materiales. Es una hazaña que “requiere de un satélite de retransmisión para mantener las comunicaciones con la Tierra” y porque bajó a una “región con menos zonas llanas donde alunizar”, explicó Marcelo Monopoli, socio de la Asociación Argentina Amigos de la Astronomía.
La sonda china Chang'e-6 descendió a la cara oculta de la Luna, en una misión "histórica que traerá muestras de una región inexplorada"
Bajo el nombre de la diosa china Chang'e, caracterizada por ser la única que vive exclusivamente en la Luna, una sonda no tripulada logró descender ayer en la cara oculta de nuestro satélite natural. De esta forma, la misión Chang'e-6 marcó un hito al ser la primera que podría recuperar muestras de rocas y suelo del hemisferio lunar oscuro. Se espera que recolecte alrededor de dos kilogramos de muestras y vuelva a la Tierra para fines de junio.
"Es la primera de muestreo y retorno humano desde la cara oculta de la Luna", dijeron funcionarios de la Administración Espacial Nacional de China (CNSA) en un comunicado. "Implica muchas innovaciones de ingeniería, altos riesgos y grandes dificultades", describieron.
“Lo notable de este tipo de alunizajes es que, al posarse sobre el lado oculto, requiere de un satélite de retransmisión para mantener las comunicaciones con la Tierra y, además, esta región no visible desde la Tierra tiene menos zonas llanas donde alunizar (prácticamente está cubierta de cráteres de impacto a diferencia de la cara visible que posee los ‘mares’ que son planicies, de más fácil acceso)”, explica a El Litoral Marcelo Monopoli, socio de la Asociación Argentina Amigos de la Astronomía, donde es parte del grupo de observación lunar, guía de visitas y profesor de talleres.
Asimismo, agrega, es una hazaña histórica porque es un paso más del programa chino para enviar una misión tripulada a nuestro satélite, que se especula sucederá en 2030.
Chang'e 6 se lanzó el 3 de mayo y llegó a la órbita lunar unos cuatro días después. Pasó las siguientes semanas examinando su lugar de aterrizaje y preparándose para el gran evento de ayer. Luego, el módulo de aterrizaje descendió y dejó al orbitador de la misión, con su módulo de reentrada a la Tierra adjunto, dando vueltas a la Luna.
Región inexplorada
El exitoso alunizaje se dio ayer en una región dentro de uno de los cráteres más antiguos de la Luna, conocida como la cuenca Polo Sur-Aitken. “Se utilizó una cámara de luz visible para seleccionar un punto seguro aproximado en función del brillo de la superficie lunar. Se situó a 100 metros sobre el punto seguro y utilizó un escaneo láser 3D para tomar fotografías precisas para detectar obstáculos en la superficie lunar”, explicó CNSA. Y agregó: “Descendió lenta y verticalmente. Cuando estaba a punto de llegar a la superficie lunar, se apagó el motor para asegurar que el conjunto alcanzara la superficie lunar en caída libre. Finalmente aterrizó suavemente”.
Algunas de las muestras se van a recoger de la superficie y otras de una excavación de hasta dos metros que se realizará con un taladro a bordo de Chang'e 6. El material será luego lanzado a la órbita lunar mediante un cohete que acompañó al módulo de aterrizaje y, finalmente, emprenderá el regreso a la Tierra. Aquí aterrizará en paracaídas el 25 de junio.
Una vez en nuestro planeta, los materiales serán analizados por científicos para buscar información sobre la historia y evolución de la Luna, así como por qué la cara oculta de la Luna es tan diferente a la otra. Para ello, los investigadores compararán el material de Chang'e 6 con las muestras recolectadas en la cara cercana de la Luna por parte de Chang'e 5, que volvió a la Tierra en diciembre de 2020, precisa Space.
La cara oculta de la Luna, a veces denominada cara "oscura", es de considerable interés para los científicos. Monopoli explica que “no la vemos desde la Tierra porque su período de rotación coincide con el de traslación alrededor de nuestro planeta. En realidad, podemos ver un 9 % de esa cara oculta debido a las libraciones lunares, que son las oscilaciones de la Luna en su órbita alrededor de la Tierra”.
Asimismo, profundiza que las libraciones se producen por tres motivos: "Porque en el perigeo la Luna se mueve más rápido que en el apogeo (libración en longitud), por la inclinación de su eje de rotación (libración en latitud) y por la perspectiva visual de dos observadores en distintos lugares de la Tierra (libración diurna)”.
Finalmente, aclara que es la cara oculta, pero “no es oscura pues cuando en la Tierra es Luna Nueva, en ese momento en el lado oculto es Luna Llena, y es iluminada a pleno por el Sol. El Lado Oscuro de la Luna es el genial disco de Pink Floyd”.
Este artículo fue originalmente publicado en RED/ACCIÓN y se republica bajo el programa Periodismo Humano.