La sonda estadounidense Osiris-Rex entró brevemente en contacto este martes con el asteroide Bennu, tal y como estaba previsto, confirmó la NASA, aunque el éxito de la operación de toma de muestras no se conocerá hasta dentro de algunos días.
La sonda estadounidense Osiris-Rex entró brevemente en contacto este martes con el asteroide Bennu, tal y como estaba previsto, confirmó la NASA, aunque el éxito de la operación de toma de muestras no se conocerá hasta dentro de algunos días.
"Aterrizaje confirmado" y "Muestreo terminado", anunció la agencia espacial en Twitter durante la transmisión en directo, y arrancó una ovación del equipo al final de esta operación de algunos segundos, que llega más de cuatro años después del lanzamiento de la sonda.
Jerick Bridenstine, actual administrador de la NASA, fue de los primeros en celebrar la noticia en las redes. "¡Felicitaciones a todos, @OSIRISREx equipo y todos los socios de @NASA los Socios en esta misión! Estamos en camino de traer la muestra más grande que llegue a casa desde el espacio desde (la misión) Apollo. Si todo va bien, ¡esta muestra será estudiada por científicos durante las generaciones venideras!", publicó.
"Todo fue perfectamente", explicó minutos más tarde del anuncio el jefe de la misión, Dante Lauretta, tomado por la emoción. "Escribimos una página de la historia esta tarde", añadió.
Tras arrojar nitrógeno comprimido a la superficie de Bennu, el brazo de la sonda debía recoger las partículas de menos de 2 centímetros de diámetro levantadas por el impulso. El objetivo era acumular al menos 60 gramos durante esos pocos segundos, lo que sería la mayor muestra extraterrestre recogida desde las misiones lunares Apollo. Pero la masa exacta de la muestra no se conocerá hasta sábado.
En las próximas horas y días, Osiris-Rex enviará numerosos datos e imágenes que darán una estimación del resultado de la toma de muestras. También existe la posibilidad de que el brazo de la sonda no se haya podido posar sobre una superficie plana y aspirar el polvo, por ejemplo si cayó sobre una gran roca.
En caso de fracaso, se podría decidir hacer un nuevo intento, en otro punto, en enero. En marzo de 2021, Osiris-Rex comenzará su largo viaje de regreso hacia la Tierra. Está previsto que suelte el contenedor que lleva las muestras con un aterrizaje en el desierto de Utah, en el suroeste de Estados Unidos, ralentizado por un paracaídas, el 24 de septiembre de 2023.