Con la confirmación de que Estados Unidos frenó el uso de la vacuna de Johnson & Johnson contra el coronavirus para investigar si ésta provoca la formación de coágulos sanguíneos, Sudáfrica también suspendió la aplicación de esas dosis mientras buscan investigar si provoca daños colaterales.
El anunció retrasará aún más la campaña de vacunación del país más golpeado de África por el coronavirus y en el que solo se utiliza ese inmunizante, fabricado en Estados Unidos.
"Hemos decidido suspender voluntariamente su uso hasta que la relación de causalidad entre el desarrollo de coágulos sanguíneos y la vacuna de Johnson & Johnson se haya analizado suficientemente", indicó el ministro de Salud, Zweli Mkhize, en una conferencia de prensa virtual.
Tenés que leerLa FDA le recomendó a Estados Unidos pausar el uso de las vacunas de Johnson & JohnsonLa Administración de Drogas y Alimentos (FDA) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaron este martes detener el uso de la vacuna de Johnson & Johnson, de un solo uso, ante la posible relación entre el medicamento y la aparición de un tipo raro de coágulo sanguíneo.
Las autoridades estadounidenses adoptaron la medida "por precaución" pero Johnson & Johnson decidió retrasar la entrega de su inyectable en Europa.
Mkhize indicó que aunque no se detectó ningún caso de coágulos sanguíneos entre las personas vacunadas en Sudáfrica, el anuncio de la FDA no debería ser tomado "a la ligera". Y agregó: "Esperamos que las deliberaciones solo tomen unos días".
"Habida cuenta de los datos preliminares disponibles, nuestros científicos confían en que la decisión de la FDA se tomó únicamente por precaución, y esperamos que no conduzca a la retirada total de la vacuna de Johnson & Johnson", añadió el ministro.
Todas las pacientes eran mujeres, entre 18 y 48 años. Una de ellas falleció, y otra, en Nebraska, debió ser internada en estado crítico. Se han administrado más de 6,8 millones de dosis de la vacuna de J&J en los Estados Unidos.
Las autoridades sanitarias recomiendan que las personas que recibieron la vacuna de J&J que experimenten dolor de cabeza intenso, dolor abdominal, dolor en las piernas o dificultad para respirar en las tres semanas siguientes a la aplicación de la vacuna se pongan en contacto con un médico.
Sudáfrica vacunó a unos 290.000 trabajadores sanitarios desde el 17 de febrero. La segunda fase de la campaña, que implicará a los "trabajadores esenciales" y a los mayores de 60 años, debería empezar el 17 de mayo.
Las autoridades sudafricanas renunciaron a usar la vacuna desarrollada por el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford porque es menos efectiva contra la variante del virus detectada en ese país.