Martes 11.1.2022
/Última actualización 23:34
El 5 de abril de 2021, un grupo de investigadores fueron invitados a acercarse a una cavidad cercana a la cueva de La Cuesta de Berció, en Asturias, avisados por un vecino que pronosticaba que allí había algo importante. Al parecer, fue un tejón el que había extraído toda la arena que se encontraba encima del tesoro, que se encontraba muy cerca de su madriguera.
Los arqueólogos informaron del hallazgo a las autoridades y rápidamente realizaron una intervención de emergencia. Una semana más tarde, ya se encontraban manos a la obra. A través de los trabajos arqueológicos lograron hallar un tesoro grecorromano compuesto de 209 monedas.
"Esa acumulación de importantes tesaurizaciones, siendo prudentes ante la posible perduración hasta el siglo VII d. C. de la moneda de bronce Bajoimperial, podría responder a ese contexto de intensa conflictividad en un territorio de frontera", aseguran los autores del estudio llamado Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, que recientemente acaba de salir publicado.
"Estamos ante un momento sin emisión de moneda en Hispania", continúan detallando en el estudio, en el que aseguran que el origen de las piezas es principalmente del norte y Mediterráneo oriental. Se cree que este hallazgo podría estar relacionado con otros de la zona, como el de cueva Chapipi, en el que se sabe que las monedas fueron depositadas en un momento de "inestabilidad política" principalmente debida a la invasión de los suevos, un pueblo germánico, en el noroeste de la península ibérica.
"Sea como fuere, la cantidad de monedas recuperadas, así como el indudable interés arqueológico del momento de transición a la génesis altomedieval, hacen del tesorillo descubierto en Berció un hallazgo excepcional", concluye el artículo.